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Daño de los refrescos para niños.

Anonim

Debido al exceso de azúcar, los refrescos pueden causar problemas como la obesidad y la diabetes, además de evitar que el niño aprenda a consumir frutas y jugos naturales, que tienen nutrientes importantes para su crecimiento adecuado.

Estas bebidas son ricas en azúcar, colorantes, cafeína y sodio, sustancias que aumentan la presión arterial y causan problemas de irritación y falta de sueño. También sepa qué no darle al bebé para comer hasta los 3 años.

1. El refrigerante daña los dientes

Los refrescos dañan los dientes porque tienen un pH muy ácido, que daña el esmalte dental. Además, el exceso de azúcar en estas bebidas también aumenta las posibilidades de caries.

2. Aumenta el riesgo de desarrollar diabetes y obesidad.

Los refrescos son bebidas ricas en fructosa, azúcar que está relacionada con una mayor resistencia a la insulina, un problema que causa diabetes. Además, el exceso de azúcar en estas bebidas también favorece el aumento de peso y la posibilidad de desarrollar obesidad.

Daño de soda

3. Aumenta la flatulencia y las molestias abdominales.

Los gases presentes en los refrescos aumentan la flatulencia y el malestar abdominal al dilatar el intestino, causando dolor e incomodidad.

Además, los gases también empeoran la gastritis y pueden causar reflujo gastroesofágico, ya que inflan el estómago y favorecen que los alimentos regresen al esófago, causando ardor.

4. Causa insomnio y cambios en la presión.

Los refrescos tipo cola pueden causar insomnio y una mayor presión cuando se consumen en exceso porque contienen cafeína, ya que los niños son más sensibles a esta sustancia.

5. Aumento del cansancio y la irritabilidad.

Los refrescos tienen colorantes y edulcorantes que irritan los intestinos y disminuyen la absorción de vitaminas y minerales importantes para el metabolismo del cuerpo.

Cómo reemplazar los refrescos

Las mejores opciones para reemplazar los refrescos son ofrecer a los niños agua, agua de coco, jugos de frutas naturales y tés helados. Una buena estrategia es no tener bebidas gaseosas en casa, o pedir estas bebidas al comer fuera.

Para mejorar la aceptación del jugo de frutas, puede usar tazas y pajitas de colores y trozos de fruta congelada en lugar de hielo, ya que el niño se siente atraído por los colores. Además, puede mezclar frutas y crear nuevos sabores, también es importante evitar el uso de azúcar para que se acostumbren al sabor dulce natural de las frutas.

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