La hidrocefalia no tiene una cura definitiva, pero se puede controlar y tratar con diferentes tipos de cirugía, que deben ser guiados por el neurólogo y deben realizarse lo antes posible, para evitar secuelas, como el desarrollo físico y mental retrasado, por ejemplo.
Aunque la hidrocefalia infantil es más común, también puede ocurrir en adultos o ancianos, lo que se denomina hidrocefalia de presión normal.
Cómo tratar la hidrocefalia
El tratamiento para la hidrocefalia infantil y la hidrocefalia a presión normal se puede realizar con dos tipos de cirugía:
- Inserción de una derivación, que consiste en colocar un pequeño tubo en el cerebro con una válvula que drena el líquido acumulado a otra área del cuerpo, como el abdomen o el tórax, evitando su reflujo y facilitando su absorción en el torrente sanguíneo; Ventriculostomía, que consiste en la introducción de un dispositivo delgado, a través de un orificio en el cráneo, para aliviar la presión en el cerebro y hacer circular el líquido cefalorraquídeo (LCR).
La inserción de la derivación se puede realizar en el caso de hidrocefalia fetal o congénita, que ocurre en el feto, después de 24 semanas, al cambiar el LCR al líquido amniótico. Después del nacimiento, el bebé debe someterse a una cirugía adicional para desviar el líquido a otra área del cuerpo.
Aunque todavía no es posible prevenir la hidrocefalia, las madres pueden evitarla tomando ácido fólico antes y durante el embarazo.
Complicaciones del tratamiento
Después de la cirugía de derivación para la hidrocefalia, pueden surgir complicaciones como un mal funcionamiento de la válvula u obstrucción del tubo para drenar el líquido, en la mayoría de los casos, se necesitan otras cirugías para cambiar el sistema, ajustar la presión de la válvula o corregir la obstrucción, por ejemplo.
Por otro lado, la ventriculostomía tampoco es un tratamiento definitivo, ya que el LCR puede acumularse nuevamente en el cerebro, lo que requiere procedimientos adicionales.
Por lo tanto, es importante que el niño, adulto o anciano con hidrocefalia tenga consultas periódicas con el neurólogo para prevenir estas complicaciones y tratarlas lo antes posible, para evitar daños cerebrales.
Consecuencias de la hidrocefalia
Las secuelas de la hidrocefalia surgen cuando el tejido cerebral se ve afectado y más tarde se realiza el tratamiento. Por lo tanto, el niño puede tener problemas en su desarrollo mental o motor, como dificultades de aprendizaje, razonamiento, habla, memoria, caminar o controlar la necesidad de orinar o defecar, por ejemplo. En casos extremos, la hidrocefalia puede causar daño cerebral irreparable, como retraso mental o parálisis, e incluso la muerte.
En los casos en que el niño tiene cambios en su desarrollo, la fisioterapia es esencial en el tratamiento, para ayudar al niño a ser lo más independiente posible. Aprenda más sobre la hidrocefalia.
