- Fuentes de contaminación acústica.
- Consecuencias para la salud
- Cómo prevenir y controlar la contaminación acústica
La contaminación acústica se caracteriza por un ruido excesivo y no deseado, capaz de causar daños a la salud humana, física o psicológica, como problemas de audición o estrés, por ejemplo, que pueden manifestarse a corto y largo plazo.
El tamaño de las ciudades y el crecimiento insostenible han contribuido al aumento de la contaminación acústica en el entorno urbano, debido principalmente al ruido emitido por los medios de transporte.
Fuentes de contaminación acústica.
El aumento creciente de la población que ocurre en las grandes ciudades contribuye a la concentración de diferentes tipos de fuentes de contaminación acústica. El transporte, como los vehículos y trenes, los aeropuertos, el ruido de la industria o las obras públicas, o la música a todo volumen de la casa de un vecino son ejemplos de fuentes de contaminación acústica que pueden tener consecuencias para la salud.
Consecuencias para la salud
La contaminación acústica puede tener consecuencias para la salud y puede causar:
- Cambios auditivos o incluso pérdida auditiva, que resulta de la exposición a altos niveles de sonido, durante varios años, siendo más común en personas que trabajan en la industria; Cambios en la presión arterial; Cambios en el ritmo cardíaco y respiratorio; Aumento de la tensión muscular; Estrés, irritabilidad, insomnio y cansancio; disminución de la capacidad de concentración.
Las consecuencias más graves para la salud generalmente ocurren cuando se expone a niveles de ruido moderados, ya que causan síntomas de forma lenta y progresiva. Además, también pueden aparecer otros síntomas con el tiempo, como aumento de la presión arterial, parálisis del estómago y los intestinos, irrigación cutánea deficiente e incluso impotencia sexual.
También es importante tener en cuenta que la contaminación acústica y el estrés auditivo son una de las causas de la mayor incidencia de enfermedades en el trabajo, y también se ha verificado que ciertos ruidos liberan sustancias excitantes en el cerebro, lo que hace que las personas no puedan soportar el silencio.
Cómo prevenir y controlar la contaminación acústica
Algunas de las medidas que se han adoptado para reducir el impacto de la contaminación acústica son la instalación de barreras acústicas en las carreteras principales, para mitigar la propagación del ruido producido por los vehículos, el refuerzo del aislamiento de los edificios más expuestos al ruido, la mejora de las ventanas, la organización de construcción de edificios debido al ruido y al fomento de la fabricación y uso de máquinas, motores, equipos y dispositivos con menor intensidad de ruido para ser utilizados en la industria, vehículos en general, construcción civil o artículos para el hogar.
