Los dispositivos láser de baja potencia se utilizan en electroterapia para tratar enfermedades, a fin de sanar los tejidos más rápido, combatir el dolor y la inflamación.
Normalmente, el láser se usa con una punta en forma de bolígrafo que se aplica sobre el área que desea tratar de manera oportuna, pero también hay otra cabeza que permite el uso del láser en forma de escaneo sobre el área a tratar. Otro tipo de láser que también se puede utilizar con fines estéticos, son el láser de alejandrita y el láser de CO2 fraccional, por ejemplo.
Para complementar el tratamiento con el láser de baja potencia, generalmente se indica el uso de otros recursos electroterapéuticos, ejercicios de estiramiento, fortalecimiento y técnicas manuales, según la necesidad.
Para que sirve
Se recomienda el tratamiento con láser de baja potencia en las siguientes situaciones:
- Dolor crónico; Úlcera de decúbito; Regeneración y curación de heridas crónicas; Artritis reumatoide; Osteoartritis; Dolor en las articulaciones; Dolor miofascial; Epicondilitis lateral; Cambios que involucran nervios periféricos.
El láser es capaz de promover la regeneración de tejidos, incluidas las neuronas motoras y, por lo tanto, puede usarse para tratar la compresión del nervio ciático, logrando buenos resultados.
Cómo usar el láser en fisioterapia
La dosis habitual de AsGa, He-Ne o láser de diodo es de 4 a 8 J / cm2, y es necesario tocar el láser con la piel con una presión firme sobre el área a tratar. láser en puntos clave, como el punto de activación o los puntos de acupuntura para realizar la terapia con láser y acupresión, esta es una posible alternativa a las agujas de acupuntura tradicionales.
Cuando no es posible tocar el lápiz láser en la región a tratar, como es el caso en la región media de la úlcera de decúbito, se debe colocar un adaptador y se debe mantener una distancia de 0, 5 cm desde la región a tratar, y usar La pluma en los bordes de la tela. La distancia entre los sitios de disparo debe ser de 1-2 cm, y cada disparo láser debe ser de 1 J por punto, o aproximadamente 10 J / cm2.
En el caso de lesiones musculares, como en el ejercicio físico, se pueden usar dosis más altas, con un máximo de 30 J / cm2 y en los primeros 4 días de la lesión, el láser se puede usar 2-3 veces al día, sin ser excesivo. Después de este período, el uso del láser y su intensidad pueden reducirse a los 4-8 J / cm2 habituales.
Es necesario usar gafas tanto en el fisioterapeuta como en el paciente durante todo el uso del equipo.
Cuando está contraindicado
El uso de láser de baja potencia está contraindicado para la aplicación directa en los ojos (abiertos o cerrados) y también en caso de:
- cáncer o sospecha de cáncer; en el útero durante el embarazo; herida abierta o sangrado porque puede promover la vasodilatación empeorando el sangrado; cuando la paciente no es confiable o tiene una discapacidad mental; sobre la región cardíaca en personas con trastornos cardíacos, en personas quienes tienen hipersensibilidad cutánea o que toman medicamentos fotosensibilizantes, en caso de epilepsia, porque puede desencadenar una convulsión epiléptica.
Aunque no es una contraindicación absoluta, tampoco se recomienda usar el láser en regiones con sensibilidad alterada.