La plasmaféresis es un tipo de tratamiento utilizado principalmente en el caso de enfermedades que aumentan la cantidad de sustancias que pueden ser perjudiciales para el cuerpo, como proteínas, enzimas o anticuerpos, por ejemplo. Por lo tanto, la plasmaféresis se puede recomendar en el caso de púrpura trombocitopénica trombótica, síndrome de Guillain-Barré y miastenia grave, que es una enfermedad autoinmune caracterizada por la pérdida progresiva de la función muscular debido a la producción de autoanticuerpos.
Este procedimiento tiene como objetivo eliminar las sustancias presentes en el plasma a través del proceso de filtración. El plasma corresponde a aproximadamente el 10% de la sangre y consiste en proteínas, glucosa, minerales, hormonas y factores de coagulación, por ejemplo. Obtenga más información sobre los componentes sanguíneos y sus funciones.
Como se hace
El plasma corresponde a la parte líquida de la sangre y está formado por proteínas, como la albúmina y los anticuerpos, además de glucosa, minerales y factores de coagulación. Algunas enfermedades van acompañadas de un aumento en algunos de los componentes del plasma, lo que hace que la plasmaféresis sea un tipo de tratamiento eficiente en estos casos.
La plasmaféresis es un procedimiento que tiene como objetivo filtrar la sangre, eliminar las sustancias que están presentes en el plasma y devolver el plasma al cuerpo sin las sustancias que causan o continúan la enfermedad. Este tratamiento se realiza en una máquina, similar a la de la hemodiálisis, en la que se extrae la sangre del paciente y se separa el plasma. El plasma se somete a un proceso de filtración, en el que las sustancias que están presentes se eliminan y el plasma libre de sustancias se devuelve al cuerpo.
Sin embargo, este procedimiento filtra todas las sustancias presentes en el plasma, tanto beneficiosas como dañinas. Por lo tanto, el mismo volumen de sustancias beneficiosas que se elimina se reemplaza mediante el uso de una bolsa de plasma fresco proporcionada por el banco de sangre del hospital, evitando complicaciones para la persona.
La plasmaféresis se realiza mediante un catéter que se coloca en el tracto yugular o femoral y cada sesión dura un promedio de 2 horas, lo que se puede hacer a diario o en días alternos, según las indicaciones del médico. Dependiendo de la enfermedad que se esté tratando, el médico puede recomendar más o menos sesiones, con 7 sesiones generalmente indicadas.
Aunque la plasmaféresis es un tipo de tratamiento muy efectivo, es importante que la persona continúe con el tratamiento farmacológico indicado por el médico, ya que la realización de este procedimiento no impide la producción de sustancias relacionadas con la enfermedad. Es decir, en el caso de enfermedades autoinmunes, por ejemplo, la plasmaféresis es responsable de la eliminación de autoanticuerpos, evitando daños adicionales al cuerpo, sin embargo, la producción de estos anticuerpos no está paralizada, y la persona debe usar medicamentos inmunosupresores de según las indicaciones del médico.
Posibles complicaciones
La plasmaféresis es un procedimiento seguro, pero al igual que cualquier otro procedimiento invasivo, tiene riesgos, como la aparición de hematoma o infección en el sitio de acceso venoso, y es importante que lo realice un profesional capacitado y que respete las condiciones de higiene relacionadas. seguridad del paciente Además, debido a la eliminación de los factores de coagulación presentes en el plasma, puede haber un mayor riesgo de hemorragia, que puede evitarse utilizando la bolsa de plasma fresca.
También es posible la aparición de reacciones a la transfusión, como la reacción alérgica a las proteínas presentes en el plasma que se transfundió.
Para que sirve
La plasmaféresis es un tipo de tratamiento que puede indicar el médico en el tratamiento de enfermedades autoinmunes, como el lupus y la miastenia gravis, porque en estos casos hay una gran producción de anticuerpos que actúan contra el organismo en sí, lo que resulta en la aparición y progresión de enfermedad
Además, este procedimiento puede estar indicado para el tratamiento del mieloma múltiple, la macroglobulinemia de Waldenstrom, el síndrome de Guillain-Barré, la esclerosis múltiple y la púrpura trombocitopénica trombótica, en los que el exceso de anticuerpos puede interferir con el proceso de coagulación. Obtenga más información sobre PTT.