Hogar Síntomas Principales tipos de hepatitis: a, b, c, d, e y medicamentos.

Principales tipos de hepatitis: a, b, c, d, e y medicamentos.

Anonim

La hepatitis es una inflamación del hígado causada, en la mayoría de los casos, por virus, pero también puede ser el resultado del uso de medicamentos o la respuesta del cuerpo, que se llama hepatitis autoinmune.

Los diferentes tipos de hepatitis son: A, B, C, D, E, F, G, hepatitis autoinmune, hepatitis por drogas y hepatitis crónica. Independientemente del tipo de hepatitis, es importante que el diagnóstico se realice en la etapa temprana de la enfermedad para evitar que la enfermedad progrese y la necesidad de un trasplante de hígado.

Hepatitis A

Síntomas principales: la mayoría de las veces, la hepatitis A presenta síntomas leves, caracterizados por cansancio, debilidad, disminución del apetito y dolor en la parte superior del abdomen, pero puede ocurrir una condición de hepatitis fulminante. Las personas que ya han tenido hepatitis A tienen inmunidad a este tipo de hepatitis, sin embargo, sigue siendo susceptible a otros tipos.

Cómo se transmite: la transmisión del virus de la hepatitis A se produce por contacto con agua o alimentos contaminados. Aprende a prevenir la hepatitis.

Qué hacer: es importante mantener la higiene al comer y preparar alimentos, para evitar el contacto con el virus de la hepatitis A. Además, es importante evitar compartir cepillos de dientes y cubiertos y evitar el contacto íntimo sin protección (sin condón))

Hepatitis B

Síntomas principales: la hepatitis B puede ser asintomática, pero aún necesita tratamiento para prevenir la progresión de la enfermedad y el deterioro del hígado. En casos sintomáticos, puede haber náuseas, fiebre leve, dolor en las articulaciones y dolor abdominal. Descubra cuáles son los primeros 4 síntomas de hepatitis B.

Cómo se transmite: la hepatitis B se transmite a través del contacto con sangre o secreciones contaminadas, como las transfusiones de sangre, el intercambio de jeringas y agujas y el sexo sin protección, principalmente, lo que hace que la hepatitis B sea una infección de transmisión sexual (ITS).

Qué hacer: la mejor manera de prevenir la hepatitis B es con la vacuna mientras está en la sala de maternidad, para que el niño cree inmunidad contra este virus. Si el adulto no recibió la vacuna en la infancia, es importante buscar una clínica de salud para realizar la vacuna. También es necesario no tener relaciones sexuales sin protección y prestar atención a las condiciones de higiene en manicuras, tatuajes y piercings, además de evitar compartir jeringas y agujas.

Hepatitis C

Síntomas principales: en la mayoría de los casos, los síntomas de la hepatitis C aparecen entre 2 meses y 2 años después del contacto con el virus, siendo los principales piel amarilla, orina oscura, dolor abdominal y pérdida de apetito. Conozca otros síntomas de hepatitis C.

Cómo se transmite: la hepatitis C es una infección del hígado causada por el contacto con sangre o secreciones contaminadas con el virus y que se puede curar cuando se descubre temprano y el tratamiento se inicia rápidamente. Si no se trata, la hepatitis C puede progresar a hepatitis crónica, lo que puede conducir a cirrosis o insuficiencia hepática.

Qué hacer: tan pronto como aparezcan los primeros síntomas de hepatitis C, se recomienda acudir al infectólogo o hepatólogo para que se pueda cerrar el diagnóstico y el tratamiento. Por lo general, el tratamiento recomendado se realiza con antivirales durante un período de 6 meses.

Hepatitis d

Síntomas principales: este tipo de hepatitis puede ser asintomática, sintomática o sintomática grave según el grado de afectación hepática del virus. Conoce los síntomas de la hepatitis.

Cómo se transmite: la hepatitis D, también llamada hepatitis Delta, es una infección que se puede transmitir a través del contacto con la piel y la mucosa contaminada con el virus, a través del sexo sin protección o al compartir agujas y jeringas. El virus de la hepatitis D depende del virus de la hepatitis B para replicarse y causar la enfermedad. Si no se trata, puede provocar hepatitis fulminante, que es una inflamación severa del hígado que puede progresar hasta la muerte.

Qué hacer: La prevención de la hepatitis D ocurre mediante la vacunación contra la hepatitis B, ya que el virus de la hepatitis D depende del virus de la hepatitis B para replicarse.

Hepatitis E

Síntomas principales: la hepatitis E suele ser asintomática, especialmente en niños, pero cuando aparecen los síntomas, los principales son fiebre baja, dolor abdominal y orina oscura.

Cómo se transmite: la hepatitis E se transmite por ingestión de agua o alimentos contaminados o por contacto con heces y orina de personas infectadas con el virus. Esta enfermedad generalmente ocurre en brotes debido a la falta de higiene o al saneamiento deficiente.

Qué hacer: no existe una vacuna contra la hepatitis E y el tratamiento consiste en reposo, hidratación, buena nutrición y evitar el uso de medicamentos o tomar bebidas alcohólicas.

Hepatitis F

La hepatitis F se considera un subgrupo de hepatitis C, sin embargo, el virus que causa esta hepatitis aún no se ha identificado y, por lo tanto, este tipo de hepatitis no es relevante. La hepatitis F se ha verificado en monos en el laboratorio, pero no hay informes de personas infectadas con este virus.

Hepatitis G

Cómo se transmite: la hepatitis G es causada por el virus de la hepatitis G que a menudo se encuentra en personas diagnosticadas con hepatitis B, hepatitis C o VIH. Este virus puede transmitirse a través de las relaciones sexuales sin condón, transfusión de sangre o de la madre al niño a través del parto normal.

Qué hacer: el tratamiento para este tipo de hepatitis aún no está bien establecido, ya que no está relacionado con casos crónicos de hepatitis o la necesidad de un trasplante de hígado, sin embargo, es importante consultar al hepatólogo o enfermedad infecciosa para obtener una mejor orientación.

Mire el siguiente video, la conversación entre la nutricionista Tatiana Zanin y el Dr. Drauzio Varella sobre cómo prevenir y tratar algunos tipos de hepatitis:

Hepatitis autoinmune

Síntomas principales: los síntomas de la hepatitis autoinmune ocurren debido a la desregulación del sistema inmunitario, lo que resulta en dolor abdominal, piel amarillenta y náuseas. Vea cómo identificar la hepatitis autoinmune.

Cómo sucede: la hepatitis autoinmune es una enfermedad genética en la cual el cuerpo produce anticuerpos contra las células del hígado que conducen a su destrucción progresiva. En promedio, los pacientes diagnosticados con hepatitis autoinmune que no están adecuadamente han disminuido la supervivencia.

Qué hacer: tan pronto como aparezcan los primeros síntomas, se debe consultar a un hepatólogo o gastroenterólogo para que se pueda comenzar el tratamiento ideal. El tratamiento generalmente se realiza con el uso de corticosteroides o inmunosupresores. Además, es importante mantener una nutrición adecuada. Descubra cómo se elabora la dieta para la hepatitis autoinmune.

Hepatitis Medicinal

Síntomas principales: los síntomas de la hepatitis medicada son los mismos que los de la hepatitis viral, es decir, vómitos, náuseas, dolor abdominal, orina oscura y heces claras, por ejemplo.

Como sucede: la hepatitis medicada puede ser causada por la ingesta excesiva o inapropiada de medicamentos, por la hipersensibilidad de la persona a la medicación o la toxicidad de la medicación. En este caso, el hígado no puede metabolizar las toxinas de las drogas y se inflama, generando síntomas típicos de hepatitis. Vea qué remedios pueden causar hepatitis de drogas.

Qué hacer: el tratamiento consiste en dejar de tomar los medicamentos o cambiar a otros que sean menos agresivos para el hígado, siempre con asesoramiento médico.

Hepatitis crónica

Síntomas principales: este tipo de hepatitis se caracteriza por fatiga, dolor en las articulaciones, fiebre, malestar general, disminución del apetito y pérdida de memoria.

Cómo sucede: la hepatitis crónica es una inflamación del hígado que dura más de 6 meses y puede provocar cirrosis o insuficiencia hepática y, según la gravedad de las lesiones, puede ser necesario un trasplante de hígado.

Qué hacer: el tratamiento de la hepatitis crónica depende de la gravedad de las lesiones y se puede hacer con el uso de medicamentos, como los esteroides de forma indefinida, o con un trasplante de hígado.

Cómo se diagnostica la hepatitis

El médico general, la enfermedad infecciosa o el hepatólogo realiza el diagnóstico de hepatitis a través de la evaluación de los síntomas descritos por la persona, además de los resultados de las imágenes y las pruebas de laboratorio que se pueden solicitar.

Las pruebas de imagen, como la ecografía del abdomen y la tomografía computarizada, por ejemplo, tienen como objetivo evaluar la estructura y la integridad del hígado. Las pruebas de laboratorio son las más utilizadas para confirmar la hepatitis, porque cuando hay una lesión o inflamación en el hígado debido a la presencia de virus, enfermedades autoinmunes o uso crónico de drogas o alcohol, hay una mayor producción de enzimas hepáticas, es decir, la concentración de estas enzimas aumenta en el torrente sanguíneo, y su concentración puede usarse para indicar hepatitis y la etapa de la enfermedad.

Además de evaluar la concentración de enzimas hepáticas, para diferenciar el tipo de hepatitis, el médico puede solicitar pruebas serológicas para identificar la presencia de antígenos o anticuerpos contra un virus de hepatitis particular, y luego puede indicar el tipo de hepatitis Averigüe qué pruebas evalúan el hígado.

Principales tipos de hepatitis: a, b, c, d, e y medicamentos.