- Principales síntomas de ansiedad.
- Cómo ayudar a su hijo a controlar la ansiedad
- 1. No trate de evitar los temores del niño.
- 2. Dar valor a lo que siente el niño
- 3. Intenta disminuir el período de ansiedad
- 4. Explore la situación que causa ansiedad.
- 5. Practique actividades relajantes con el niño.
La ansiedad es un sentimiento normal y muy común, tanto en la vida de adultos como de niños, sin embargo, cuando esta ansiedad es muy fuerte e impide que el niño viva su vida normalmente o participe en diversas actividades, puede ser más eso debe abordarse y abordarse para permitir un desarrollo más completo.
Es común que el niño muestre síntomas de ansiedad cuando los padres se separan, cuando se mudan de casa, cambian de escuela o cuando muere un ser querido y, por lo tanto, ante estas situaciones más traumáticas, los padres deben estar atentos al comportamiento del niño, controlando si te estás adaptando a la situación o si estás desarrollando miedos irracionales y excesivos.
Por lo general, cuando el niño se siente seguro, protegido y apoyado, está más tranquilo y calmado. Hablar con el niño, mirarlo a los ojos y tratar de comprender su punto de vista ayuda a comprender sus propios sentimientos, contribuyendo a su desarrollo.
Principales síntomas de ansiedad.
A los niños pequeños generalmente les resulta más difícil expresar lo que sienten y, por lo tanto, es posible que no digan que están ansiosos, ya que ellos mismos no entienden lo que es estar ansioso.
Sin embargo, hay algunos signos que pueden ayudar a los padres a identificar una situación de ansiedad, como:
- Estar más irritable y lloroso de lo normal; Tener dificultad para conciliar el sueño; Despertarse con más frecuencia de lo normal durante la noche; Chuparse el dedo o orinarse los pantalones nuevamente; Tener pesadillas frecuentes.
Los niños mayores, por otro lado, pueden expresar lo que sienten, pero a menudo estos sentimientos no se entienden como ansiedad y el niño puede terminar expresando una falta de confianza y dificultad para concentrarse, por ejemplo, o tratar de evitar las actividades diarias de rutina., como salir con amigos o ir a la escuela.
Cuando estos síntomas son leves y transitorios, generalmente no hay motivo de preocupación y representan una situación de ansiedad transitoria. Sin embargo, si tarda más de 1 semana en pasar, los padres o cuidadores deben estar atentos e intentar ayudar al niño a superar esta fase.
Cómo ayudar a su hijo a controlar la ansiedad
Cuando el niño entra en una crisis de ansiedad crónica, los padres, cuidadores y familiares son muy importantes para tratar de romper el ciclo y restaurar el bienestar. Sin embargo, esta tarea puede ser bastante complicada e incluso los padres mejor intencionados pueden terminar cometiendo errores que agravan la ansiedad.
Por lo tanto, lo ideal es que, cada vez que se identifique una posible situación de ansiedad excesiva o crónica, consulte a un psicólogo para hacer una evaluación correcta y recibir orientación adaptada a cada caso.
Aún así, algunos consejos que pueden ayudar a controlar la ansiedad de su hijo incluyen:
1. No trate de evitar los temores del niño.
Los niños que experimentan ansiedad generalmente tienen algunos miedos, como salir a la calle, ir a la escuela o incluso hablar con otras personas. En estas situaciones, lo que debe hacerse es no tratar de salvar al niño y eliminar todas estas situaciones, porque de esa manera, no podrá superar sus miedos y no creará estrategias para superarlo. Además, al evitar una determinada situación, el niño comprenderá que tiene razones para realmente querer evitar esa situación, ya que el adulto también las está evitando.
Sin embargo, el niño tampoco debe verse obligado a enfrentar sus miedos, ya que una presión excesiva puede empeorar la situación. Por lo tanto, lo que debe hacerse es tomar las situaciones de miedo de forma natural y, siempre que sea posible, mostrarle al niño que es posible superar este miedo.
2. Dar valor a lo que siente el niño
En un intento por minimizar el miedo del niño, es relativamente común que los padres o cuidadores traten de decirle al niño que no deben preocuparse o que no deben tener miedo, sin embargo, este tipo de frases, aunque se dicen con un propósito positivo puede ser evaluado por el niño como un juicio, ya que puede sentir que lo que siente no es correcto o no tiene sentido, por ejemplo.
Por lo tanto, lo ideal es hablar con el niño sobre sus miedos y lo que siente, asegurándose de que esté de su lado para protegerlo y tratar de ayudarlo a superar la situación. Este tipo de actitud generalmente tiene un impacto más positivo, ya que ayuda a fortalecer la psicología del niño.
3. Intenta disminuir el período de ansiedad
Otra forma de ayudar a su hijo a lidiar con la ansiedad es mostrarle que es un sentimiento temporal y que desaparece, incluso cuando parece que no hay forma de mejorar. Por lo tanto, siempre que sea posible, los padres y cuidadores deben tratar de reducir el tiempo de ansiedad, que generalmente es mayor antes de realizar cualquier actividad. Es decir, imaginando que el niño tiene miedo de ir al dentista, los padres pueden decir que necesitan ir al dentista solo 1 o 2 horas antes, para evitar que el niño tenga este pensamiento durante mucho tiempo.
4. Explore la situación que causa ansiedad.
A veces puede ser útil para el niño tratar de explorar lo que siente y exponer la situación de manera racional. Entonces, imaginando que el niño tiene miedo de ir al dentista, uno puede tratar de hablarle sobre lo que él piensa que hace el dentista y cuál es la importancia en su vida. Además, si el niño se siente cómodo hablando, uno también puede asumir lo peor que puede suceder en esa situación y ayudar al niño a crear un plan en caso de que ocurra este miedo.
La mayoría de las veces, el nivel de ansiedad se puede reducir cuando el niño siente que tiene un plan para el peor escenario, lo que le da más confianza para superar sus miedos.
5. Practique actividades relajantes con el niño.
Esta es una técnica clásica y simple que puede ayudar a su hijo a controlar sus propios niveles de ansiedad cuando está solo. Para esto, se le debe enseñar al niño algunas actividades relajantes, que pueden ayudar a desviar el pensamiento de los miedos que siente.
Una buena técnica de relajación consiste en respirar profundamente, inhalar durante 3 segundos y exhalar durante otros 3, por ejemplo. Pero otras actividades como contar la cantidad de niños en pantalones cortos o escuchar música pueden ayudar a distraer y controlar mejor la ansiedad.
También vea cómo ajustar la dieta de su hijo para ayudar a controlar la ansiedad.
