- Cuales son las causas
- Síntomas principales
- Cómo confirmar
- Como se hace el tratamiento
- Tratamiento natural
La proctitis es la inflamación del tejido que recubre el recto, llamada mucosa rectal. Esta inflamación puede surgir por varias razones, por infecciones como el herpes o la gonorrea, una enfermedad inflamatoria como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn, cambios en la circulación sanguínea, alergias o incluso el efecto secundario de la radioterapia.
Los signos y síntomas de la proctitis son variables, incluyendo dolor en el ano o el recto, salida de sangre, moco o pus a través del ano, dificultad para evacuar y sangrado en las heces. La intensidad de los síntomas varía si la inflamación es leve o grave, como en el caso de que se formen úlceras profundas en el tejido.
El tratamiento es guiado por el proctólogo, de acuerdo con la causa de la inflamación e incluye antibióticos o medicamentos antiinflamatorios, como corticosteroides, mesalazina o sulfasalazina, por ejemplo, por vía oral o rectal. En los casos más severos, incluso puede ser necesario realizar una cirugía para eliminar el tejido comprometido.
Cuales son las causas
Las principales causas de proctitis son:
- Las enfermedades de transmisión sexual, como el herpes, la gonorrea, la sífilis, la clamidia o el citomegalovirus, por ejemplo, afectan principalmente a las personas que tienen contacto anal íntimo y tienen inmunidad debilitada. Aprenda más sobre las infecciones intestinales de transmisión sexual; Infecciones, como esquistosomiasis rectal, amebiasis o causadas por la bacteria Clostridium difficile, que causa inflamación intestinal intensa, llamada colitis pseudomembranosa, y que ocurre principalmente en personas que están siendo tratadas con antibióticos. Vea cómo identificar y tratar la colitis pseudomembranosa; Enfermedad inflamatoria intestinal, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, que causa inflamación debido a causas autoinmunes; Proctitis actínica, causada por la acción de la radioterapia, utilizada para tratar el cáncer; Cambios en los nervios o la circulación sanguínea del recto, como isquemia o enfermedad reumática, por ejemplo; Colitis alérgica, causada por el consumo de alimentos que causan alergias, como la proteína de la leche de vaca, más común en los bebés; Colitis medicada, causada por la acción de medicamentos, especialmente antibióticos, que pueden alterar la flora intestinal.
También debe recordarse que las lesiones en el recto y el ano también pueden ser un signo de cáncer en la región. También es posible que no se identifique la causa de la proctitis, por lo que se clasifica como proctitis idiopática.
Síntomas principales
Los síntomas de la proctitis son dolor en el recto o el ano, dificultad para defecar, diarrea, sangrado del ano o que se nota en las heces, urgencia de evacuar con frecuencia o mucosidad o pus que sale del ano. La intensidad de los síntomas varía según la gravedad de la enfermedad.
Cómo confirmar
El diagnóstico de proctitis lo realiza el coloproctólogo, a través de una evaluación clínica y solicitando pruebas como anuscopia, sigmoidoscopia o incluso una colonoscopia para evaluar el resto del intestino grueso.
Una biopsia del recto puede identificar la gravedad de la inflamación, ya que puede mostrar la causa. Además, los análisis de sangre pueden ayudar a identificar la causa al buscar signos de infección o un marcador de inflamación.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento de la proctitis se realiza según su causa y es guiado por el coloproctólogo. Por lo tanto, es importante eliminar las causas de la inflamación, ya sea a través de antibióticos para eliminar microorganismos, así como la eliminación de alimentos o medicamentos que pueden estar empeorando la afección.
Los medicamentos con efecto antiinflamatorio, ya sea por vía oral o rectal, como corticosteroides, sulfasalazina o mesalazina, por ejemplo, se usan para aliviar los síntomas, especialmente en casos de enfermedad inflamatoria intestinal. En estos casos, también puede ser necesario usar medicamentos inmunosupresores potentes.
En casos de insuficiencia severa debido a inflamación o isquemia del recto o cuando los síntomas no disminuyen con el tratamiento clínico, puede ser necesaria una cirugía para extirpar el tejido necrótico o que esté gravemente comprometido.
Tratamiento natural
Durante el tratamiento recomendado por el médico, se pueden tomar algunas medidas caseras para ayudar a la recuperación, pero nunca deben reemplazar la orientación del médico.
Por lo tanto, durante la inflamación del intestino, se recomienda tener cuidado con la dieta, dando preferencia a alimentos fácilmente digeribles, como jugo de frutas, cereales como arroz y pasta blanca, carnes magras, yogur natural, sopas y verduras.
Preferiblemente, debe comer una pequeña cantidad, varias veces al día. También se recomienda evitar alimentos con cáscaras, semillas, nueces, maíz, frijoles, bebidas gaseosas, cafeína, alcohol y alimentos picantes. Consulte más pautas nutricionistas sobre la dieta para la inflamación del intestino.
