- 1. Cirugía abierta
- 2. Laparoscopía
- 3. embolización percutánea
- ¿Cómo es la recuperación de la cirugía?
La cirugía de varicocele generalmente está indicada cuando el hombre siente dolor testicular que no desaparece con medicamentos, en casos de infertilidad o cuando se detectan niveles bajos de testosterona en plasma. No todos los hombres con varicocele deben someterse a una cirugía, ya que la mayoría de ellos no tienen síntomas y mantienen una fertilidad normal.
La corrección quirúrgica del varicocele conduce a una mejora en los parámetros del semen, lo que lleva a un aumento en el número total de espermatozoides móviles y una reducción en los niveles de radicales libres de oxígeno, lo que conduce a un mejor funcionamiento de los espermatozoides.
Existen varias técnicas quirúrgicas para el tratamiento del varicocele, sin embargo, la cirugía abierta inguinal y subinguinal es la más utilizada, debido a la alta tasa de éxito, con complicaciones mínimas. Vea más sobre el varicocele y aprenda a identificar los síntomas.
1. Cirugía abierta
La cirugía abierta, aunque técnicamente es más difícil de realizar, generalmente tiene mejores resultados para curar el varicocele en adultos y adolescentes y complicaciones mínimas, presentando una tasa de recaída más baja y menos riesgo de complicaciones. Además, es el procedimiento quirúrgico que se asocia con mayores tasas de embarazo espontáneo, en comparación con otras técnicas.
Esta técnica se realiza bajo anestesia local y permite la identificación y preservación de la arteria testicular y los vasos linfáticos, lo cual es importante para prevenir la atrofia testicular y la formación de hidrocele. Sepa qué es y cómo tratar el hidrocele.
2. Laparoscopía
La laparoscopía es más invasiva y más compleja en relación con las otras técnicas y las complicaciones que se asocian con mayor frecuencia son la lesión de la arteria testicular y el daño a los vasos linfáticos, entre otras complicaciones. Sin embargo, tiene la ventaja de tratar simultáneamente el varicocele bilateral.
A pesar de permitir una mayor expansión en relación con otras técnicas, las venas cremasterales, que pueden contribuir a la recurrencia del varicocele, no pueden tratarse con esta técnica. Otras desventajas incluyen la necesidad de anestesia general, la presencia de un cirujano con habilidad y experiencia en laparoscopia y los altos costos de operación.
3. embolización percutánea
La embolización percutánea se realiza de forma ambulatoria, bajo anestesia local y, por lo tanto, se asocia con una recuperación más rápida y menos dolor. Esta técnica no presenta un riesgo de formación de hidrocele, ya que no hay interferencia con los vasos linfáticos. Sin embargo, tiene algunas desventajas, como la exposición a la radiación y los altos costos.
Este procedimiento tiene como objetivo detener el flujo de sangre a la vena dilatada de los testículos. Para esto, se hace un corte en la ingle, donde se inserta un catéter hasta la vena dilatada, y luego se inyectan partículas embolizantes, que bloquean el paso de la sangre.
En general, el tratamiento con varicocele mejora significativamente la concentración de espermatozoides, la movilidad y la morfología, y los parámetros seminales mejoran alrededor de los tres meses posteriores a la cirugía.
¿Cómo es la recuperación de la cirugía?
Después de la cirugía, el paciente generalmente puede irse a casa el mismo día. Se debe tener cuidado, como evitar actividades con esfuerzo durante el primer mes después de la cirugía, cambiar los vendajes y usar medicamentos para el dolor, según las indicaciones del médico.
El regreso al trabajo debe evaluarse durante la consulta con el urólogo, en la revisión de la cirugía, y la actividad sexual puede reanudarse después de 7 días.