Una solución simple para los calambres es beber jugo de limón o agua de coco, ya que tienen minerales, como magnesio y potasio, que ayudan a prevenir los calambres.
Los calambres surgen debido a la falta de minerales, como potasio, magnesio, calcio y sodio, pero también debido a la deshidratación, por lo que es común en mujeres embarazadas o atletas que no beben suficiente agua. Por esta razón, también es importante beber de 1, 5 a 2 litros de agua al día para garantizar la hidratación y evitar calambres.
Jugo de naranja
El jugo de naranja es rico en magnesio, que ayuda a controlar las contracciones musculares y el potasio, que trabaja para relajar los músculos, ayudando a tratar y prevenir los calambres.
Ingredientes
- 3 naranjas
Modo de preparo
Retire todo el jugo de las naranjas con la ayuda de un exprimidor y beba aproximadamente 3 vasos de jugo al día.
Sepa qué otros alimentos comer para combatir los calambres:
Agua de coco
Beber 200 ml de agua de coco al día ayuda a tratar y prevenir la aparición de calambres, ya que el agua de coco tiene potasio, lo que ayuda a relajar los músculos.
Además de estos remedios caseros, es importante evitar el café y las bebidas con cafeína, como algunos refrescos, porque la cafeína facilita la eliminación de líquidos y puede provocar un desequilibrio de minerales, facilitando la aparición de calambres.
Comiendo banana
Una excelente solución casera para acabar con los calambres es comer 1 plátano al día, para el desayuno o antes de hacer ejercicio. El plátano es rico en potasio, siendo una excelente forma natural de combatir los calambres nocturnos en el pie, la pantorrilla o cualquier otra área del cuerpo.
Ingredientes
- 1 plátano, papaya, 1 taza de leche desnatada
Modo de preparo
Batir todo en la licuadora y luego beberlo. Otra buena opción es comer el puré de plátano con 1 cucharada de miel y 1 cucharada de granola, avena u otro grano integral.
Otros alimentos ricos en potasio y magnesio son las ostras, las espinacas y las castañas, que también deben aumentar su consumo, especialmente durante el embarazo, que es cuando los calambres se vuelven más comunes, pero el médico también debe recetar un suplemento. comida de magnesio