El síndrome de Caroli es una enfermedad rara y hereditaria que afecta el hígado, que recibió su nombre porque fue el médico francés Jacques Caroli quien lo descubrió en 1958. Es una enfermedad caracterizada por la dilatación de los canales que transportan la bilis, causando dolor debido a la inflamación. Esos mismos canales. Puede producir quistes e infecciones, además de estar asociado con fibrosis hepática congénita, que es una forma aún más grave de la enfermedad.
Los síntomas del síndrome de Caroli
Este síndrome puede permanecer sin síntomas durante más de 20 años, pero cuando comienzan a aparecer, pueden ser:
- Dolor en el lado derecho del abdomen; fiebre; ardor generalizado; crecimiento del hígado; piel y ojos amarillos.
La enfermedad puede manifestarse en cualquier momento de la vida y puede afectar a varios miembros de la familia, pero se hereda de forma recesiva, lo que significa que tanto el padre como la madre deben portar el gen alterado para que el niño nazca. con este síndrome, por eso es muy raro.
El diagnóstico se puede realizar mediante pruebas que muestran dilataciones saculares de los conductos biliares intrahepáticos, como ultrasonido abdominal, tomografía computarizada, colangiopancreatografía retrógrada endoscópica y colangiografía percutánea transcopana.
Tratamiento para el síndrome de Caroli
El tratamiento consiste en tomar antibióticos, cirugía para extirpar los quistes si la enfermedad afecta solo un lóbulo del hígado, y el trasplante de hígado puede ser necesario en algunos casos. Normalmente, los médicos deben seguir a una persona de por vida después del diagnóstico.
Para mejorar la calidad de vida de la persona, se recomienda que lo siga un nutricionista para adaptar la dieta, evitando el consumo de alimentos que requieren mucha energía del hígado, que son ricos en toxinas y grasas.
