La craneotomía es una cirugía en la que se extrae una parte del hueso del cráneo para operar partes del cerebro y luego se vuelve a colocar esa parte. Esta cirugía puede estar indicada para extirpar tumores cerebrales, reparar aneurismas, corregir fracturas de cráneo, aliviar la presión intracraneal y eliminar coágulos del cerebro, en caso de accidente cerebrovascular, por ejemplo.
La craneotomía es un procedimiento complejo que dura un promedio de 5 horas, se realiza bajo anestesia general y requiere que la persona sea hospitalizada durante un promedio de 7 días para recibir atención médica y continuar observando las funciones del cuerpo coordinadas por el cerebro. como el habla y los movimientos corporales. La recuperación depende del tipo de cirugía realizada y la persona debe tener cuidado con el apósito, manteniendo el lugar limpio y seco.
Para que sirve
La craneotomía es una cirugía realizada en el cerebro y puede estar indicada para las siguientes afecciones:
- Eliminación de tumores cerebrales; Tratamiento de aneurisma cerebral; Eliminación de coágulos en la cabeza; Corrección de fístulas de arterias y venas de la cabeza; Drenaje de absceso cerebral; Reparación de fracturas del cráneo;
Esta cirugía también puede ser indicada por un neurólogo para aliviar la presión intracraneal causada por un traumatismo craneoencefálico o un derrame cerebral, y así reducir la hinchazón dentro del cerebro.
La craneotomía se puede usar para colocar implantes específicos para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson y la epilepsia, que es una enfermedad del sistema nervioso que se caracteriza por varias descargas eléctricas involuntarias que conducen a la aparición de movimientos corporales involuntarios. Comprenda qué es la epilepsia, cuáles son los síntomas y el tratamiento.
Como se hace
Antes del comienzo de la craneotomía, se recomienda que la persona ayune durante al menos 8 horas y después de este período, se la remita al centro quirúrgico del hospital. La cirugía de craneotomía se realiza bajo anestesia general, dura un promedio de 5 horas y es realizada por un equipo de cirujanos médicos que harán cortes en la cabeza para extraer partes del hueso del cráneo, a fin de tener acceso al cerebro.
Durante la cirugía, los médicos obtendrán imágenes del cerebro en pantallas de computadora, usando tomografía computarizada y resonancia magnética, y esto sirve para dar la ubicación exacta de la parte del cerebro que necesita ser operada. Después de la operación en el cerebro, se vuelve a colocar la parte del hueso del cráneo y se hacen puntos quirúrgicos en la piel.
Recuperación después de una craneotomía
Después de realizar la craneotomía, la persona debe mantenerse bajo observación en la UCI, y luego es enviada a la habitación del hospital, donde puede ser hospitalizada en promedio 7 días para recibir antibióticos en la vena, prevenir infecciones y medicamentos para aliviar el dolor., como el paracetamol, por ejemplo.
Durante el período en el que la persona ingresa en el hospital, se realizan varias pruebas para evaluar la función cerebral y verificar si la cirugía causó secuelas, como dificultad para ver o mover cualquier parte del cuerpo.
Después del alta hospitalaria, es importante mantener el apósito en el lugar donde se realizó la cirugía, teniendo cuidado de mantener el corte siempre limpio y seco, es importante proteger el apósito durante el baño. El médico puede solicitar un regreso a la oficina en los primeros días, para verificar la curación y quitar los puntos.
Posibles complicaciones
La craneotomía es realizada por especialistas, neurocirujanos, que están bien preparados para este procedimiento, pero aun así, pueden ocurrir algunas complicaciones, como:
- Infección; Sangrado; Coagulación de la sangre; Neumonía; Convulsiones; Debilidad muscular; Problemas de memoria; Dificultad en el habla; Problemas de equilibrio.
Por lo tanto, es importante buscar atención médica lo antes posible si, después de la cirugía, experimenta síntomas como fiebre, escalofríos, cambios en la visión, somnolencia excesiva, confusión mental, debilidad en los brazos o las piernas, mareos, dificultad para respirar, dolor en el pecho.