La displasia cervical ocurre cuando hay un cambio en las células ubicadas dentro del útero, que puede ser benigno o maligno, dependiendo del tipo de células con los cambios que se encuentran. Esta enfermedad generalmente no causa síntomas y no progresa a cáncer, en la mayoría de los casos termina por curarse.
Esta enfermedad puede surgir debido a varios factores, como el contacto íntimo temprano, múltiples parejas sexuales o infección por enfermedades de transmisión sexual, especialmente el VPH.
Como se hace el tratamiento
La displasia cervical es una enfermedad que en la gran mayoría de los casos se cura por sí sola. Sin embargo, es importante controlar regularmente la evolución de la enfermedad para diagnosticar posibles complicaciones tempranas que puedan necesitar tratamiento.
Solo en los casos más graves de displasia cervical severa puede ser necesario el tratamiento, que debe ser guiado por un ginecólogo. En algunos de estos casos, el médico puede recomendar una cirugía para eliminar las células afectadas y prevenir el desarrollo de cáncer.
Cómo prevenir la displasia cervical
Para evitar la displasia cervical, es importante que las mujeres se protejan contra las enfermedades de transmisión sexual, especialmente el VPH, y por esta razón deben:
- Evite tener múltiples parejas sexuales; siempre use un condón durante el contacto íntimo; no fumar.
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Además de estas medidas, las mujeres también pueden vacunarse contra el VPH hasta los 45 años de edad, lo que disminuye las posibilidades de desarrollar displasia cervical.
