- 1. Aumenta el estado de ánimo
- 2. Previene enfermedades cardiovasculares
- 3. Ayuda en el tratamiento de la depresión.
- 4. Mejora el dolor muscular
Aunque puede ser incómodo para muchas personas, tomar una ducha fría justo después de despertarse ayuda a combatir la fatiga y deja a la persona más dispuesta a realizar las actividades diarias. Además de aumentar el estado de ánimo y promover una sensación de bienestar, el baño frío también puede ayudar a aliviar el dolor y tratar la depresión, por ejemplo.
Para poder tomar una ducha fría, se recomienda comenzar con pequeñas partes del cuerpo para que se adapte a la temperatura del agua, comenzando con el tobillo y las manos, por ejemplo. Otra estrategia es comenzar el baño con agua tibia y luego enfriarse gradualmente.
1. Aumenta el estado de ánimo
El baño frío aumenta el estado de ánimo y la sensación de bienestar porque mejora la circulación sanguínea, aumentando la demanda de oxígeno del cuerpo, lo que termina disminuyendo el cansancio. De esa manera, tomar un baño de hielo tan pronto como se despierte puede ayudarlo a estar más motivado para realizar las tareas diarias.
2. Previene enfermedades cardiovasculares
Debido a que mejora la circulación sanguínea, el baño frío también ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares. Además, al tomar una ducha fría, se generan varios impulsos eléctricos para el cerebro, estimulando la producción, entre otras sustancias, de noradrenalina, que es capaz de regular la presión arterial.
Sin embargo, si la persona tiene antecedentes familiares de enfermedad cardíaca o tiene un cambio, es importante ir al cardiólogo regularmente y hacer el tratamiento según las indicaciones, ya que el baño frío no reemplaza el tratamiento indicado por el médico.
3. Ayuda en el tratamiento de la depresión.
Algunos estudios muestran que tomar una ducha fría ayuda a tratar la depresión, porque el agua fría activa los receptores fríos presentes en la piel, enviando varias señales eléctricas al cerebro, lo que resulta en un aumento de la concentración circulante en la sangre de las endorfinas, que es un neurotransmisor que garantiza la sensación de bienestar.
A pesar de esto, se necesitan más estudios que relacionen la mejora de la depresión con el baño frío para que se pruebe su efecto. Además, es importante que la persona con depresión continúe siguiendo el tratamiento indicado por el psiquiatra, ya que el baño frío no reemplaza el tratamiento indicado por el médico.
4. Mejora el dolor muscular
El baño frío promueve la contracción de los vasos sanguíneos, disminuye el dolor muscular y ayuda a la recuperación muscular después de una actividad física intensa. Algunos estudios han demostrado que el baño frío puede reducir los síntomas de inflamación y prevenir la fatiga muscular.
Además, el hecho de que haya una contracción de los vasos ayuda a reducir la inflamación que presenta la persona y que causa dolor. A pesar de esto, el baño frío por sí solo no es suficiente para tratar el dolor muscular o la hinchazón, y es importante que la persona siga el tratamiento indicado por el médico.
