El parto normal duele cuando se realiza sin anestesia, ya que el cuerpo de la mujer sufre cambios importantes para que el bebé pueda pasar por el canal de parto. Sin embargo, en la mayoría de los casos, es posible recibir anestesia epidural poco después del inicio de las contracciones, tan pronto como la mujer llega al hospital, aliviando de inmediato el dolor.
Por lo tanto, el único dolor que la mujer embarazada necesita sentir durante el parto normal es el de las contracciones en el tiempo que lleva llegar al hospital, porque después de estar en el hospital, el obstetra puede poner anestesia epidural, evitando la aparición de dolores más fuertes.
En algunas mujeres, además de eliminar por completo el dolor, la epidural puede alterar la sensibilidad a las contracciones y, por lo tanto, el médico puede usar un dispositivo para indicar cuándo la mujer embarazada está teniendo una contracción, para que pueda empujar y ayudar al bebé a nacer.
Cómo aliviar naturalmente el dolor del parto normal
Para las mujeres embarazadas que no desean usar anestesia durante el parto normal, existen algunas técnicas naturales que ayudan a controlar el dolor e incluyen:
- Masajes realizados por la pareja, en el momento del parto, en el intervalo entre las contracciones; Respire profundamente en el momento de mayor dolor y obligue al bebé a nacer; Use técnicas como la acupuntura o la acupresión para aliviar el dolor; Tenga la libertad de moverse durante contracciones
Vea una lista más completa de formas de aliviar el dolor en: Cómo aliviar el dolor del parto.
Además, es muy importante que la mujer embarazada tome todas las dudas con el obstetra durante el período prenatal para que en el momento del parto se sienta segura del equipo médico y sepa lo que sucederá, facilitando la relajación.
¿Cómo es la recuperación del parto normal?
La recuperación del parto normal es más rápida que la cesárea, y se completa entre 4 y 8 semanas después del nacimiento. Durante este período, la mujer puede sentir músculos cansados debido al esfuerzo de trabajo, pero esta molestia desaparecerá en unos días.
Además, durante la recuperación, una mujer que ha tenido un parto normal puede experimentar una pérdida de sangre que se produce debido a la salida de los restos de la placenta y que dura entre 2 y 4 semanas, cambiando de rojo oscuro a amarillo claro y desapareciendo.
Sin embargo, la recuperación del parto normal presenta menos riesgo que la cesárea, ya que las complicaciones como infección o hemorragia son mucho menores.
Vea por qué el parto vaginal es una mejor opción en: Ventajas del parto vaginal.