- Beneficios clave
- Como se hace
- ¿Por qué puede funcionar la autohemoterapia?
- ¿Cuáles son los riesgos para la salud?
La hemoterapia es un tipo de tratamiento en el que se recoge una cantidad predeterminada de sangre de una persona y, después del procesamiento y análisis, se transfunde a otra persona, lo que ayuda en el tratamiento y la mejora del paciente.
En el caso de la autohemoterapia, por otro lado, se toma la muestra de sangre y luego se devuelve al organismo de la persona a través de una inyección directa en la vena o el músculo, por ejemplo. Este tipo de tratamiento generalmente se realiza para estimular el sistema inmunitario, por lo que puede usarse para aliviar los síntomas de varios problemas de salud, como artritis, gota o alergias. A pesar de tener beneficios, la autohemoterapia no está autorizada por ANVISA ni por el Consejo Federal de Farmacia y el Consejo Federal de Medicina debido a la falta de evidencia científica.
Beneficios clave
El proceso de hemoterapia se puede realizar en varias situaciones, y se realiza con mayor frecuencia en el tratamiento de personas que han sufrido accidentes y perdido mucha sangre, durante y después de cirugías mayores y en personas que sufren enfermedades relacionadas con la sangre, como leucemia, anemia, linfoma y púrpura, por ejemplo.
En el caso de la autohemoterapia, ya que el objetivo es estimular el sistema inmunitario, este tipo de tratamiento alternativo puede ser efectivo en casos de:
- Artritis reumatoide; Gota; Bronquitis; Alergias; Enfermedad de Crohn; Herpes; Acné; Problemas de circulación; Eczema; Úlceras en las piernas; Infecciones por levaduras.
En algunos casos, en la sangre inyectada de la persona, también se pueden agregar ozono o preparaciones herbales para obtener un mayor alivio de los síntomas. Por ejemplo, el ozono parece mejorar la oxigenación de la sangre y, por lo tanto, puede ayudar en casos de mala circulación. El uso de plantas medicinales, como la equinácea, puede estimular al cuerpo a combatir las infecciones por virus.
Aunque teóricamente puede usarse como una terapia alternativa para varias enfermedades, la auto-hemoterapia todavía no tiene pruebas científicas de sus beneficios, y su práctica no está autorizada en Brasil.
Como se hace
El proceso de hemoterapia se lleva a cabo siguiendo el mismo proceso de recolección de sangre, es decir, se coloca un torniquete en el brazo para permitir una mejor visualización del vaso sanguíneo, y luego se extraen de 50 a 300 ml de sangre, que se colocan en Un recipiente adecuado que contenga heparina, que es una sustancia anticoagulante, es decir, evita que la sangre se coagule.
En el caso de la autohemoterapia, esta sangre recolectada se reintroduce en el propio cuerpo y se puede hacer directamente en el músculo o la vena a través de una inyección. Antes de reintroducirse, el médico puede colocar sustancias en la sangre que faciliten el proceso de recuperación, como el ozono o las preparaciones a base de hierbas, por ejemplo.
En la hemoterapia, la sangre recolectada se envía al laboratorio para análisis de sangre y compatibilidad con la persona que recibirá la sangre, para evitar cualquier reacción a la transfusión. Comprenda cómo se realiza la transfusión de sangre.
¿Por qué puede funcionar la autohemoterapia?
El efecto beneficioso de la autohemoterapia parece estar relacionado con la presencia de antígenos en la sangre inyectada, que estimulan al cuerpo a producir anticuerpos, lo que fortalece el sistema inmunitario para combatir la enfermedad que se está desarrollando.
Es decir, cuando la sangre se inyecta nuevamente en el cuerpo, el cuerpo comienza a atacar esa sangre porque contiene rastros de la enfermedad que se está desarrollando. Cuando esto sucede, el cuerpo adquiere una mayor resistencia contra la enfermedad y, por lo tanto, puede eliminarla más rápidamente. Sin embargo, esta teoría no tiene pruebas científicas.
¿Cuáles son los riesgos para la salud?
La hemoterapia normalmente no representa riesgos para el donante y el receptor, sin embargo, es importante que sean compatibles para que no haya reacciones relacionadas con el proceso de transfusión.
Aunque parece tener varios beneficios para el tratamiento de varias enfermedades, ANVISA no aprueba la auto-hemoterapia y, por lo tanto, no debe usarse. Esto se debe a que todavía se necesitan varias pruebas para comprender los efectos de este tratamiento, así como para identificar posibles riesgos para la salud.
