- 1. Reflujo gastroesofágico
- 2. Hernia de hiato
- 3. Algunos tipos de comida
- 4. úlcera gástrica
- 5. Bebidas aireadas y fermentadas.
- 6. Intolerancia a la lactosa
- 7. Aerofagia
- Que hacer para mejorar
Los eructos, también llamados eructos, se producen debido a la acumulación de aire en el estómago y es un proceso natural del cuerpo. Sin embargo, cuando los eructos se vuelven constantes, puede ser un signo de una situación específica, como tragar demasiado aire, que puede ocurrir cuando una persona respira mucho por la boca, habla durante una comida y tiene la costumbre de masticar chicle.
Algunas enfermedades también pueden provocar la aparición de eructos constantes, como el reflujo gastroesofágico, la úlcera gástrica y la hernia de hiato y, en estos casos, pueden estar asociados otros síntomas como dolor y ardor en el estómago y regurgitación.
En general, es posible reducir la cantidad de eructos con un cambio en los hábitos, como evitar las bebidas carbonatadas, sin embargo, si esto persiste y, si estos eructos aparecen con otros síntomas, es necesario consultar a un gastroenterólogo para analizar las causas e indicar el Mejor trato.
Algunas enfermedades y situaciones pueden estar relacionadas con la aparición de eructos constantes, como:
1. Reflujo gastroesofágico
El reflujo gastroesofágico es una enfermedad que ocurre cuando el contenido del estómago regresa al esófago y la boca, lo que produce una sensación de ardor, ardor de estómago, dolor en el pecho y sabor amargo en la boca, debido a la acidez del jugo gástrico. A menudo, las personas con este tipo de enfermedad también tienen eructos constantes, porque el movimiento del retorno del contenido del estómago al esófago produce mucho aire.
Qué hacer: el jugo gástrico es un líquido muy ácido y cuando regresa al esófago puede causar lesiones y úlceras, por lo tanto, cuando aparecen estos síntomas, es importante consultar a un gastroenterólogo que pueda ordenar pruebas como endoscopia digestiva, fmetria o rayos X, y luego, indique el tratamiento que puede incluir medicamentos que inhiben la producción de ácido, antiácidos, medicamentos que ayudan a regular la motilidad estomacal y protectores gástricos, por ejemplo. Vea más sobre cómo se realiza el tratamiento para el reflujo gastroesofágico.
2. Hernia de hiato
La hernia de hiato, o hernia de hiato, causa síntomas como ardor de estómago, ardor, sabor amargo en la boca y eructos frecuentes, y puede ser causada por obesidad, tos crónica o actividad física excesiva que requiere mucha fuerza. Esta condición ocurre debido a una dilatación del área de entrada del estómago, lo que permite el retorno del jugo gástrico al esófago, lo que lleva a la aparición de síntomas.
Qué hacer: los síntomas de la hernia hiatal son muy similares a los de otras enfermedades, por lo que es necesario consultar al gastroenterólogo para evaluar las causas a través de las pruebas y recomendar el tratamiento, que en la mayoría de los casos consiste en el uso de medicamentos para aliviar los síntomas, como los antiácidos y los protectores gástricos, y en algunos casos, la cirugía de reparación de hernia está indicada. Vea otros síntomas de hernia hiatal y qué tratamiento está indicado.
3. Algunos tipos de comida
La ingestión de ciertos alimentos puede favorecer la aparición de eructos y flatulencias constantes, ya que durante la digestión, producen mucho aire en el estómago y el intestino. Algunos de estos alimentos pueden ser vegetales, como guisantes y frijoles, vegetales verdes como el brócoli, la col rizada y el repollo.
El uso de dulces y chicles también causa eructos constantes, ya que hace que la persona ingiera una gran cantidad de aire, además de contribuir a una mayor producción de jugo gástrico.
Qué hacer: las personas que sienten molestias porque eructan con demasiada frecuencia deben reducir el consumo de alimentos cuya digestión produce demasiados gases y evitar el uso de chicle.
4. úlcera gástrica
La úlcera gástrica, o úlcera estomacal, es un tipo de herida que se forma en la pared interna del estómago y causa síntomas como dolor, ardor, náuseas y eructos frecuentes. Este tipo de enfermedad puede ser causada por el uso excesivo de medicamentos, como medicamentos antiinflamatorios y antibióticos, o por la ingesta excesiva de alimentos muy ácidos y bebidas alcohólicas.
Existen diversos grados de esta enfermedad, por lo que cuando aparecen los primeros síntomas es importante consultar a un gastroenterólogo que puede recomendar una endoscopia para ver si hay una infección por la bacteria H. pylori o algún sangrado en el estómago.
Qué hacer: para aliviar los síntomas de la úlcera gástrica, se recomienda comer una dieta equilibrada, recomendada por un nutricionista, que sea rica en verduras, frutas, leche desnatada y carnes magras, y no se debe ayunar durante mucho tiempo con el jugo gástrico. No duele el estómago. El tratamiento farmacológico está indicado por el médico y consiste en el uso de medicamentos que reducen el ácido del estómago.
5. Bebidas aireadas y fermentadas.
La ingestión de bebidas gaseosas y fermentadas, como gaseosas y cerveza, principalmente con la ayuda de una pajita, hace que el estómago se llene de aire, causando eructos constantes. Estas bebidas tienen un alto contenido de azúcar y dióxido de carbono en su composición y, durante la digestión, causan un aumento del aire en el estómago y, debido al exceso de azúcar, pueden provocar enfermedades, como la diabetes.
Qué hacer: se debe evitar la ingesta de refrescos, ya que de esta manera, es posible reducir los eructos constantes y disminuir el riesgo de desarrollar otras enfermedades. Comprenda mejor por qué los refrescos son malos para su salud.
6. Intolerancia a la lactosa
La intolerancia a la lactosa ocurre porque el cuerpo no puede digerir el azúcar presente en la leche y los productos lácteos, como el queso y el yogur. En general, los síntomas de esta afección aparecen poco después de comer productos lácteos y pueden ser calambres abdominales, eructos constantes, hinchazón en el abdomen y flatulencia.
Para confirmar el diagnóstico, es necesario consultar a un gastroenterólogo que puede ordenar sangre, heces, ultrasonido o, en casos más graves, biopsia intestinal.
Qué hacer: después de confirmar el diagnóstico, el médico puede recomendar el uso de medicamentos de lactasa a base de enzimas y recomendar un monitoreo con un nutricionista, que establecerá una dieta con alimentos que puedan reemplazar los productos que contienen leche. Vea más sobre los alimentos para comer en la intolerancia a la lactosa.
7. Aerofagia
La aerofagia es el acto de tragar aire, y esto ocurre al masticar alimentos, durante el habla o al respirar por la boca. Se pueden producir eructos constantes cuando este proceso ocurre en exceso, lo que puede deberse al uso de chicles, prótesis dentales mal ajustadas o cuando la nariz está obstruida durante mucho tiempo.
Además, las personas que comen demasiado rápido o tienen un problema de salud que dificulta la respiración, como la carne en la nariz, pueden tragar más aire de lo normal. Vea más sobre las causas de la carne en la nariz y qué tratamiento.
Qué hacer: es importante averiguar la causa de la aerofagia y, en algunos casos, las sesiones de terapia del habla pueden estar indicadas para ayudar a mejorar la respiración y la deglución, por ejemplo.
Que hacer para mejorar
La mayoría de las personas que tienen eructos constantes no padecen ninguna condición de salud grave y, en estas situaciones, debe cambiar algunos hábitos, como evitar masticar chicle, hablar con la boca llena o beber refrescos. Algunos remedios caseros pueden ayudar a reducir este síntoma, como el té de boldo. Vea otros remedios caseros que se pueden usar para reducir los eructos.
Sin embargo, cuando este síntoma se acompaña de dolor de estómago, sensación de ardor, acidez estomacal, náuseas y vómitos, es necesario consultar a un gastroenterólogo para indicar el tratamiento más adecuado. Además, si además de los eructos constantes, la persona tiene sangre en las heces, pérdida de peso inexplicable y fiebre, se recomienda buscar atención médica lo antes posible, ya que puede ser un signo de otras enfermedades.
