- Cómo usar
- ¿Se puede usar Methyldopa para la presión arterial alta en el embarazo?
- ¿Cuál es el mecanismo de acción?
- ¿Quién no debe usar
- Posibles efectos secundarios.
- ¿La metildopa te da sueño?
La metildopa es un remedio disponible en dosis de 250 mg y 500 mg, indicado para el tratamiento de la hipertensión, que actúa disminuyendo los impulsos del sistema nervioso central que aumentan la presión arterial.
Este medicamento está disponible en genérico y bajo el nombre comercial de Aldomet, y se puede comprar en farmacias, previa presentación de una receta, por un precio de aproximadamente 12 a 50 reales, dependiendo de la dosis y la marca del medicamento.
Cómo usar
La dosis inicial habitual de metildopa es de 250 mg, dos o tres veces al día, durante las primeras 48 horas. Posteriormente, la dosis diaria debe ser definida por el médico, dependiendo de la respuesta de la persona al tratamiento.
¿Se puede usar Methyldopa para la presión arterial alta en el embarazo?
Sí, la metildopa se considera segura para usar en el embarazo, siempre que el médico lo indique.
La hipertensión ocurre en alrededor del 5 al 10% de los embarazos y, en algunos casos, las medidas no farmacológicas pueden no ser suficientes para controlar el problema. En estos casos, la metildopa se considera un fármaco de elección para el tratamiento de los trastornos hipertensivos y la hipertensión crónica en el embarazo. Obtenga más información sobre el tratamiento de la presión arterial alta, incluso durante el embarazo.
¿Cuál es el mecanismo de acción?
La metildopa es un medicamento que funciona al disminuir los impulsos del sistema nervioso central que aumentan la presión arterial.
¿Quién no debe usar
La metildopa no debe usarse en personas hipersensibles a los componentes de la fórmula, con enfermedad hepática o que estén en tratamiento con inhibidores de la monoaminooxidasa.
Posibles efectos secundarios.
Algunos de los efectos secundarios que pueden ocurrir durante el tratamiento con metildopa son sedación, dolor de cabeza, mareos, hipotensión ortostática, hinchazón, náuseas, vómitos, diarrea, leve sequedad de boca, fiebre, congestión nasal, impotencia y disminución del deseo sexual.
¿La metildopa te da sueño?
Uno de los efectos secundarios más comunes que pueden ocurrir al tomar metildopa es la sedación, por lo que es muy probable que algunas personas sientan sueño durante el tratamiento. Sin embargo, este síntoma suele ser transitorio.