Hogar Toros Ataque de ira: cómo saber cuándo es normal y qué hacer

Ataque de ira: cómo saber cuándo es normal y qué hacer

Anonim

Los ataques de ira descontrolados, la ira excesiva y la furia repentina pueden ser signos del Síndrome de Hulk, un trastorno psicológico en el que existe una ira incontrolada, que puede ir acompañada de agresiones verbales y físicas que pueden dañar a la persona u otras personas cercanas a él.

Este trastorno, también conocido como trastorno explosivo intermitente, generalmente afecta a personas con problemas constantes en el trabajo o en la vida personal, y su tratamiento se puede hacer con medicamentos para controlar el estado de ánimo y con un psicólogo.

Se cree que las personas infectadas con toxoplasma gondi en el cerebro tienen más probabilidades de desarrollar este síndrome. El toxoplasma está presente en las heces del gato y causa una enfermedad llamada toxoplasmosis, pero también puede estar presente en el suelo y en los alimentos contaminados. Vea algunos ejemplos de fuentes dietéticas que pueden causar la enfermedad haciendo clic aquí.

Cómo saber si mi ira es normal

Es común sentir enojo en situaciones estresantes, como accidentes automovilísticos o berrinches por parte de los niños, y este sentimiento es normal siempre que tenga conciencia y control sobre él, sin cambios repentinos en un estado de furia y comportamiento agresivo, en el que puede ponerse arriesgar el bienestar y la seguridad de los demás.

Sin embargo, cuando la agresión es desproporcionada a la situación que desencadenó la ira, puede ser un signo del Síndrome de Hulk, que se caracteriza por:

  • Falta de control sobre el impulso agresivo; romper las pertenencias propias o ajenas; sudoración, hormigueo y temblores musculares; aumento del ritmo cardíaco; amenazas verbales o agresión física hacia otra persona sin una razón para justificar esta actitud; sentimiento de culpa y vergüenza despues de los ataques.

Síntomas del síndrome de Hulk

El diagnóstico de este síndrome lo realiza un psiquiatra con base en el historial personal y los informes de amigos y familiares, ya que este trastorno solo se confirma cuando el comportamiento agresivo se repite durante varios meses, lo que sugiere que se trata de una enfermedad crónica.

Además, es necesario descartar la posibilidad de otros cambios de comportamiento, como el trastorno de personalidad antisocial y el trastorno límite de la personalidad.

¿Qué puede pasar si no te controlas a ti mismo?

Las consecuencias del Síndrome de Hulk se deben a acciones impensables tomadas durante los berrinches, como la pérdida de trabajo, suspensión o expulsión de la escuela, divorcio, dificultad para relacionarse con otras personas, accidentes automovilísticos y hospitalizaciones por lesiones sufridas durante la agresión..

La condición agresiva ocurre incluso cuando no se usa alcohol, pero generalmente es más severa cuando se consume alcohol, incluso en pequeñas cantidades.

Cómo disminuir las rabietas

Los berrinches comunes se pueden controlar con una comprensión de la situación y conversaciones con familiares y amigos. Por lo general, la ira pasa rápidamente y la persona busca una solución racional al problema. Sin embargo, cuando los berrinches son frecuentes y comienzan a perder el control, se recomienda que un psicólogo acompañe y ayude a los familiares cercanos a aprender a enfrentar y controlar los berrinches y la agresión.

Sin embargo, además de la psicoterapia, en el Síndrome de Hulk también puede ser necesario usar medicamentos antidepresivos o estabilizadores del estado de ánimo, como el litio y la carbamazepina, que ayudarán a controlar las emociones y reducir la agresión.

Para ayudar a controlar la ira y prevenir ataques de furia, vea ejemplos de tranquilizantes naturales.

Ataque de ira: cómo saber cuándo es normal y qué hacer