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Averigüe si puede tener diverticulosis esofágica

Anonim

La diverticulosis esofágica consiste en la aparición de una pequeña bolsa, conocida como divertículo, en la porción del tracto digestivo entre la boca y el estómago, que causa síntomas como:

  • Dificultad para tragar; sensación de comida atorada en la garganta; tos persistente; dolor en la garganta; pérdida de peso sin causa aparente; mal aliento.

Por lo general, la aparición de este tipo de síntomas es más frecuente después de los 30 años, y es común que aparezca un síntoma aislado, como una tos, que empeora con el tiempo o se acompaña de otros síntomas.

La diverticulosis esofágica no es un problema grave, sin embargo, el divertículo puede aumentar con el tiempo y esto puede causar obstrucción de la garganta, causando dolor al tragar, incapacidad para que la comida llegue al estómago e incluso neumonía recurrente, por ejemplo. ejemplo

Cómo se diagnostica la diverticulosis esofágica

El diagnóstico de diverticulosis esofágica generalmente lo realiza un gastroenterólogo después de realizar algunas pruebas de diagnóstico como:

  • Endoscopia: se inserta un pequeño tubo flexible con una cámara en la punta a través de la boca hasta el estómago, lo que permite observar si hay divertículos en el esófago; rayos X con contraste: beba un líquido con contraste mientras hace una radiografía para observar el movimiento del líquido en la garganta, ayudando a identificar posibles divertículos.

Estos tipos de exámenes deben realizarse siempre que aparezcan síntomas similares a la diverticulosis, ya que no existe una causa específica que sugiera el desarrollo de divertículos en el esófago.

¿Cómo se trata la diverticulosis esofágica?

El tratamiento para la diverticulosis esofágica varía según los síntomas presentados, y cuando causan pocos cambios en la vida del paciente, solo se recomiendan algunas precauciones, como comer una dieta variada, masticar bien los alimentos, beber 2 litros de agua al día y dormir con el cabecero elevado, por ejemplo.

En los casos en que la diverticulosis causa una gran dificultad para tragar o la aparición de neumonías recurrentes, el gastroenterólogo puede recomendar una cirugía para extirpar el divertículo y reforzar la pared del esófago, evitando que vuelva a aparecer.

Sin embargo, la cirugía solo debe usarse en casos donde los síntomas son severos ya que existen riesgos, como lesiones en los pulmones, el bazo o el hígado, así como trombosis, por ejemplo.

Vea ejemplos de lo que puede comer para evitar perturbar su deglución: qué comer cuando no puedo masticar.

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