La trombosis placentaria o del cordón umbilical se produce cuando se forma un coágulo en las venas o arterias de la placenta o el cordón umbilical, lo que altera la cantidad de sangre que pasa al feto y provoca una disminución de los movimientos fetales. Por lo tanto, la principal diferencia está relacionada con el lugar del coágulo:
- Trombosis placentaria: el coágulo se encuentra en las venas o arterias de la placenta; Trombosis umbilical: el coágulo se encuentra en los vasos del cordón umbilical.
Dado que afectan la cantidad de sangre que pasa al feto, este tipo de trombosis puede indicar una situación de emergencia, ya que hay menos oxígeno y nutrientes que llegan al bebé en desarrollo, lo que aumenta las posibilidades de aborto espontáneo o parto prematuro.
Por lo tanto, siempre que haya una disminución en los movimientos fetales, es muy importante que la mujer embarazada consulte al obstetra para evaluar si hay algún problema que deba tratarse.
Como identificar trombosis
El síntoma principal de la trombosis en la placenta es la ausencia de movimientos fetales y, por lo tanto, cuando ocurre, se recomienda ir inmediatamente a la sala de emergencias para realizar una ecografía e identificar el problema, iniciando el tratamiento adecuado.
Sin embargo, en una buena parte de los casos, la mujer embarazada no siente ningún síntoma y, por esta razón, debe acudir a todas las consultas prenatales para controlar el desarrollo del bebé mediante ultrasonido.
En los casos en que la mujer no siente los movimientos del bebé, debe ir inmediatamente a la sala de emergencias o al obstetra que acompaña al embarazo para verificar su salud y la del bebé. Vea cómo contar correctamente los movimientos fetales para ver si todo está bien con el bebé.
Principales causas
Las causas de la trombosis en la placenta o el cordón umbilical aún no se conocen por completo, sin embargo, las mujeres con problemas de coagulación de la sangre, como la trombofilia, tienen un mayor riesgo de desarrollar coágulos debido a cambios en la sangre, como déficit de antitrombina, déficit. de proteína C, déficit de proteína S y alteración del factor V de Leiden.
Como se hace el tratamiento
Por lo general, el tratamiento para este tipo de trombosis en el embarazo incluye el uso de medicamentos anticoagulantes, como la warfarina, para mantener la sangre delgada y prevenir la formación de nuevos trombos, asegurando que el bebé y la madre no corran el riesgo de vivir.
Además, durante el tratamiento, el obstetra puede aconsejar algunos cuidados que ayudan a mantener el anticoagulante, como:
- Coma alimentos ricos en vitamina E, como el aceite de germen de trigo, avellanas o semillas de girasol. Vea una lista de otros alimentos ricos en vitamina E. Use medias de compresión; Evita cruzar las piernas; No coma alimentos muy grasosos, como quesos amarillos y salchichas, o alimentos ricos en vitamina K, como las espinacas y el brócoli. Vea una lista más completa: Alimentos fuente de vitamina K.
En el caos más severo, en el que la trombosis afecta una región muy grande de la placenta o existe el riesgo de dañar al bebé, por ejemplo, la mujer embarazada puede necesitar permanecer en el hospital de maternidad hasta el momento del parto para realizar una evaluación constante.
En general, hay una mayor probabilidad de supervivencia cuando el feto tiene más de 24 semanas, ya que el obstetra puede tener un parto prematuro cuando el riesgo de vida es muy alto.