Los axolots son anfibios que miden unos 20 centímetros y se encuentran más fácilmente en México, a pesar de estar en extinción. Estos anfibios se estudian ampliamente debido a su capacidad de regeneración, principalmente en el hígado y la médula espinal.
Recientemente se verificó que un axolotl pudo regenerar su rostro y su ojo perdido debido a una infección, lo que despertó interés en la comunidad científica para comprender cómo esto era posible y si este mismo mecanismo podría replicarse en humanos.
Lo que fue verificado
Aunque ya se sabe sobre el poder regenerativo del axolotl en relación con el hígado y la columna vertebral, recientemente se ha verificado la capacidad de regenerar la piel del axolotl. Esto se debe a que uno de los anfibios tuvo una infección por hongos que fue responsable de la destrucción de la mitad de su rostro y se verificó que después de aproximadamente 2 meses, el axolotl pudo regenerar el tejido perdido y adquirir un ojo completamente funcional.
Lo que ya se sabe
Hasta ahora se sabe que la axolotis tiene la capacidad de regenerar las células del hígado, sin embargo, el mecanismo para que esto suceda sigue siendo el foco de los estudios, y se necesitan más investigaciones para tener claro cómo sucede.
Se cree que el sistema inmune juega un papel esencial en este proceso de regeneración, especialmente los macrófagos. En uno de los estudios, antes de la amputación, se inyectó un concentrado de macrófagos en el axolotl, y luego se puede observar la formación de tejido cicatricial, lo que sugiere que estas células pueden tener una relación directa con el proceso de regeneración. A pesar de esta evidencia, se necesitan más estudios para probar la relación y comprender, de hecho, cómo funciona el proceso de regeneración.
Impacto en la salud del poder regenerativo de axolotl
La capacidad de regeneración del hígado, y ahora la capacidad de regeneración de la piel y los ojos del axolotl, vuelven a colocar a este anfibio en el centro de las discusiones y los estudios. Los científicos proponen estudiar el mecanismo de regeneración que tienen los axolotls, y se proponen varias aplicaciones desde el momento en que se verifica la viabilidad en humanos, como en el tratamiento de heridas y enfermedades que conducen a la pérdida de una extremidad y curación de órganos como el corazón y el hígado.
Además, se han realizado estudios y se encontró que la tasa de cáncer en los anfibios y, especialmente, en los axolotls es muy baja y se cree que esto se debe a los mecanismos relacionados con la regeneración celular, que impiden el desarrollo del cáncer. Por lo tanto, estos mecanismos de regeneración también se están estudiando para verificar su relación con el desarrollo del cáncer y cómo puede prevenir la proliferación de células malignas. Por lo tanto, es posible que se desarrollen nuevos estudios relacionados con el tratamiento del cáncer.