El niño puede teñirse el cabello a partir de los diez años, pero la pintura debe hacerse en un salón de peluquería y con el uso de una pintura adecuada para el niño, sin amoníaco y sin peróxido de hidrógeno, como los champús tonificantes Wellaton o de Biotom, por ejemplo.
Estos productos no dañan el cuero cabelludo y son menos dañinos para el cabello. Pero se debe tener cuidado para hidratar el cabello semanalmente, ya que será más fácil mantenerse seco y quebradizo.
Cuanto más tarde la niña se vaya para colocar cualquier tipo de químico en su cabello, más tarde necesitará tratamientos para suavizar, brillar y reducir el volumen. En esta etapa, el niño también puede dejar de usar productos para el cabello infantil y puede usarlos para adultos, que contienen ingredientes específicos para el cabello dañado.