El síndrome o enfermedad de Alpers es una enfermedad rara que afecta a los niños. Esta enfermedad congénita daña el sistema nervioso central y progresa poco a poco, lo que lleva al niño a no desarrollarse adecuadamente.
Los síntomas de la enfermedad pueden comenzar a notarse en el primer año de vida del bebé, aunque hay casos en los que los primeros síntomas aparecen solo alrededor de los 5 años de edad. En este caso, se dice que el niño es normal y se desarrolla sin ningún problema hasta que poco a poco pierde todo lo que ya puede hacer.
El niño pierde fuerza muscular, las extremidades se vuelven rígidas (espasticidad) impidiéndole caminar y pierde su capacidad intelectual, progresando a demencia progresiva. La fisioterapia y la psicomotricidad son de gran ayuda para estos niños, para que tengan una mejor calidad de vida.