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Hepatitis aguda: qué es, síntomas, causas y tratamiento.

Anonim

La hepatitis aguda se define como una inflamación del hígado que en la mayoría de los casos comienza repentinamente y dura solo unas pocas semanas. Hay varias causas de hepatitis, que incluyen infecciones por virus, uso de medicamentos, alcoholismo o enfermedades de inmunidad.

A pesar de las diversas causas, los síntomas que se presentan en la hepatitis aguda suelen ser similares, como malestar general, dolor de cabeza, fatiga, falta de apetito, náuseas, vómitos, piel y ojos amarillos. En general, esta inflamación progresa de forma benigna, presentando una cura después de unas pocas semanas o meses, sin embargo, algunos casos pueden volverse graves y pueden progresar hasta la muerte.

Por lo tanto, siempre es necesario que, en presencia de síntomas que sugieran hepatitis, la persona deba someterse a una evaluación médica, evaluación clínica y solicitud de pruebas, como la medición de enzimas hepáticas (ALT y AST) y la ecografía abdominal. El tratamiento incluye reposo, hidratación y uso de medicamentos en casos específicos, según la causa.

Síntomas principales

Aunque pueden variar según la causa, los principales síntomas de la hepatitis son:

  • Cansancio o fatiga; pérdida de apetito; fiebre; dolor en las articulaciones y los músculos; malestar general, dolor de cabeza, náuseas, vómitos.

Después de unos días desde el comienzo de las quejas, en algunos casos puede aparecer un color amarillo en la piel y en los ojos llamado ictericia, acompañado o no de picazón en la piel, orina oscura y heces blanquecinas. Posteriormente, es común seguir un período de recuperación, con una disminución de los signos y síntomas, que con frecuencia evoluciona para curar la enfermedad.

En algunos casos, el proceso inflamatorio de la hepatitis puede durar más de 6 meses y convertirse en hepatitis crónica. Obtenga más información sobre la hepatitis crónica.

Cuando puede ser serio

Aunque no es común, cualquier hepatitis aguda puede volverse grave, especialmente cuando no se detecta temprano y cuando el tratamiento no se inicia adecuadamente. Si la hepatitis se vuelve severa, puede comprometer el funcionamiento del hígado y los conductos biliares, lo que aumenta el riesgo de sangrado, interfiere con la producción de proteínas o el funcionamiento del sistema inmune y puede afectar el funcionamiento de otros órganos en el cuerpo.

Además, durante la fase aguda de la hepatitis, puede haber insuficiencia hepática aguda, que debe diagnosticarse temprano, ya que pueden ser necesarias intervenciones terapéuticas rápidas, como el trasplante de hígado.

Cuando puede volverse fulminante

La hepatitis fulminante aguda también se conoce como insuficiencia hepática aguda, y aparece solo en casos raros de hepatitis que evolucionan muy intensamente y deterioran todo el metabolismo del cuerpo. Es una de las enfermedades más graves del hígado, y puede morir en 70 a 90% de los pacientes, con un riesgo mayor según la edad.

Los síntomas iniciales de la hepatitis fulminante son los mismos que los de una hepatitis común, agregando orina oscura, ojos amarillos, trastornos del sueño, voz imprecisa, confusión mental y pensamiento lento, con el riesgo de complicaciones como insuficiencia orgánica múltiple.. Estas complicaciones pueden conducir a la muerte, y es muy importante buscar ayuda médica siempre que aparezcan síntomas que indiquen esta enfermedad. Obtenga más información sobre las causas y el tratamiento de la hepatitis fulminante.

Cuales son las causas

Entre las principales causas de hepatitis aguda se incluyen:

  • Infección por el virus de la hepatitis A, B, C, D o E. Conozca las formas de transmisión y cómo prevenir la hepatitis viral; Otras infecciones, como citomegalovirus, parvovirus, herpes, fiebre amarilla; Uso de medicamentos, como ciertos antibióticos, antidepresivos, estatinas o anticonvulsivos. Obtenga más información sobre lo que puede causar hepatitis medicada; Uso de paracetamol; Enfermedades autoinmunes, en las cuales el cuerpo produce anticuerpos inapropiadamente contra sí mismo; Cambios en el metabolismo del cobre y el hierro; Cambios circulatorios; Obstrucción biliar aguda; Empeoramiento de hepatitis crónica; trastornos en el metabolismo de las grasas; cáncer; agentes tóxicos como drogas, contacto con productos químicos o consumo de ciertos tés.

Además, existe la llamada hepatitis transinfecciosa, que es causada por infecciones que no ocurren directamente en el hígado, sino que acompañan a infecciones generalizadas graves, como la septicemia.

Mire el siguiente video, la conversación entre la nutricionista Tatiana Zanin y el Dr. Drauzio Varella sobre cómo prevenir y tratar algunos tipos de hepatitis:

Cómo confirmar

Para confirmar la hepatitis aguda, además de analizar el cuadro clínico y los síntomas presentados por la persona, el médico puede ordenar pruebas capaces de detectar lesiones en el tejido hepático o cambios en el funcionamiento del hígado y los conductos biliares, como la alanina aminotransferasa (ALT, anteriormente conocida como TGP)), aspartato aminotransferasa (AST, anteriormente conocida como TGO), rango GT, fosfatasa alcalina, bilirrubinas, albúmina y coagulograma.

Además, se pueden solicitar pruebas de imagen para observar la apariencia del hígado, como una ecografía o una tomografía y, si el diagnóstico no es claro, incluso puede ser necesario realizar una biopsia hepática. Obtenga más información sobre las pruebas de hígado.

Hepatitis aguda: qué es, síntomas, causas y tratamiento.