El hambre es la falta total de consumo de alimentos y esta es una situación grave que rápidamente lleva al cuerpo a consumir sus reservas de energía y sus propios nutrientes para mantener el funcionamiento de los órganos.
Si la negativa a comer dura muchos días, hay una gran pérdida de masa muscular y el individuo puede morir dentro de las 4 a 7 semanas de ausencia total de alimentos.
Síntomas de inanición
La falta total de alimentos provoca síntomas que aparecen gradualmente y empeoran con los días, siendo los principales:
- Reducción del vientre, la región principal del cuerpo que almacena grasa; Piel fría, seca, pálida, delgada e inelástica; Reducción de la musculatura y apariencia envejecida; Huesos que sobresalen debido a la delgadez; Cabello seco, quebradizo y que cae fácilmente;
Un adulto puede perder hasta la mitad de su peso antes de morir de hambre, mientras que los niños pueden adelgazar aún más.
Causas de inanición
La inanición puede ser causada por la negativa a comer o por la falta total de alimentos, además de problemas de salud como la anorexia nerviosa, el cáncer en el intestino que impide la alimentación, otros tipos de cáncer en etapa avanzada, lo que hace que el paciente no comer más, o en casos de accidente cerebrovascular o coma.
El hambre ocurre incluso cuando el agua todavía se consume, pero se vuelve aún más severa cuando el individuo tampoco puede mantener una buena hidratación. Vea cuánta agua beber por día.
Como tratar
El tratamiento del hambre se realiza con la reanudación gradual de los alimentos, porque después de largos períodos sin alimentos, el intestino se atrofia y el cuerpo puede no tolerar grandes volúmenes de nutrientes, empeorando su estado de salud.
Por lo tanto, uno debe comenzar a alimentar pequeños volúmenes de líquidos como jugos, tés con azúcar y caldos delgados. Después de 2 a 3 días, si el individuo tolera bien los líquidos, uno puede cambiar a una dieta pastosa, hecha de sopas, purés, carnes magras cocidas y frutas afeitadas. A medida que el cuerpo vuelve a funcionar mejor, la dieta también evoluciona hasta que vuelve al consumo normal de alimentos.
En algunos casos, puede ser necesario usar una sonda nasogástrica para favorecer el suministro de nutrientes o, en casos más graves, se puede ofrecer alimentación parenteral, que se realiza a través de un suero nutritivo colocado directamente en la vena.
Diferencia de hambre y desnutrición
Si bien el hambre es una ausencia total de consumo de alimentos, la desnutrición ocurre cuando todavía hay consumo de alimentos, pero es insuficiente para mantener el peso corporal y el funcionamiento adecuado.
Además, el hambre conduce a la muerte en unas pocas semanas, mientras que la desnutrición no siempre causa la muerte, con secuelas como baja estatura, huesos débiles, déficit de aprendizaje y baja inmunidad que son más comunes. Ver más sobre los riesgos de la desnutrición.
