- Posibles síntomas
- Como confirmar el diagnóstico
- ¿Quién está en mayor riesgo?
- ¿Qué hacer en caso de alergia al sol?
- Como se hace el tratamiento
- Cómo proteger tu piel del sol
- Posibles causas de alergia al sol
La alergia al sol es una reacción exagerada del sistema inmunitario a los rayos del sol que provoca una reacción inflamatoria en las regiones más expuestas al sol, como los brazos, las manos, el escote y la cara, que causa síntomas como enrojecimiento, picazón y manchas blancas o rojizas en la piel. En casos más severos y raros, esta reacción incluso puede aparecer en la piel cubierta por la ropa.
Aunque todavía no se conoce la causa de esta alergia, es posible que suceda porque el cuerpo reconoce los cambios causados por el sol en la piel como algo "extraño", lo que resulta en una reacción inflamatoria.
Esta alergia generalmente se puede prevenir o aliviar mediante el uso de protector solar para proteger la piel. El tratamiento de este tipo de alergia se realiza utilizando remedios antihistamínicos como Allegra o Loratadina, por ejemplo, que debe indicar el dermatólogo.
Posibles síntomas
Los síntomas de la alergia al sol pueden variar de persona a persona, dependiendo de la sensibilidad del sistema inmune, sin embargo, los signos más comunes incluyen:
- Manchas rojas en la piel; Ampollas o manchas rojas en la piel; Picazón en una región de la piel; Irritación y sensibilidad en las partes expuestas al sol; Sensación de ardor en la piel.
En algunos casos también puede haber formación de burbujas con líquido transparente en el interior, siendo más común en personas con piel clara o que se someten a tratamiento con medicamentos que causan sensibilidad a la luz solar como la dipirona o la tetraciclina, por ejemplo.
Estos síntomas pueden aparecer en unos minutos después de la exposición al sol, pero, dependiendo de la sensibilidad de cada persona, este período puede ser más corto.
Compruebe también que otras causas pueden causar manchas rojas en la piel.
Como confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de alergia al sol debe ser realizado por un dermatólogo observando los síntomas y evaluando el historial de cada persona. Sin embargo, también pueden ser necesarias pruebas más específicas, como análisis de sangre o biopsias de piel, donde se extrae un pequeño trozo de tejido de la piel y se evalúa en el laboratorio.
A menudo, el médico puede sospechar de otras enfermedades antes de confirmar la alergia al sol, como el lupus, por ejemplo. Por lo tanto, es posible que el diagnóstico se demore.
¿Quién está en mayor riesgo?
Aunque la alergia al sol puede ocurrir en cualquier persona, generalmente es más común cuando hay alguno de los siguientes factores de riesgo:
- Tener una piel muy clara y sensible; Usar productos químicos en la piel, como perfumes o repelentes; Tratar con medicamentos que causan sensibilidad al sol, como Dipirona o Tetraciclina; Tener otras enfermedades de la piel, como dermatitis o psoriasis;
Además, las personas con antecedentes familiares de alergia al sol también parecen tener más probabilidades de desarrollar cambios en la piel después de la exposición al sol.
¿Qué hacer en caso de alergia al sol?
En caso de reacción alérgica al sol, se recomienda pasar agua fría en la región y mantenerla protegida del sol, para reducir la inflamación. Sin embargo, en casos más severos, cuando hay picazón severa y la aparición de placas rojas en todo el cuerpo, uno debe ir al hospital o consultar a un dermatólogo, para evaluar la condición y comenzar un tratamiento más apropiado, que puede incluir el uso de antihistamínicos o corticosteroides, por ejemplo.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento de la alergia al sol siempre debe iniciarse con técnicas para evitar el contacto prolongado con el sol, como usar protector solar o usar ropa que cubra la mayor parte de la piel, por ejemplo.
Sin embargo, si los síntomas aún aparecen, el dermatólogo también puede recetar remedios antihistamínicos como Loratadina o Allegra, o corticosteroides, como Betametasona para aliviar los síntomas de alergia durante una crisis, o para usarse con frecuencia.
Además, cuando hay mucha picazón y enrojecimiento en la piel, también puede indicarse el uso de ungüentos o cremas antihistamínicos, que ayudan a aliviar rápidamente los síntomas.
Cómo proteger tu piel del sol
La alergia al sol es un problema que, aunque tiene tratamiento para aliviar los síntomas, no tiene cura. Sin embargo, hay algunos consejos que pueden ayudar a proteger su piel y los frecuentes ataques de síntomas, como:
- Evite la exposición prolongada al sol y vaya a lugares con mucha sombra, pasando el mayor tiempo posible fuera del sol. Vea cómo tomar el sol sin riesgos; Aplique protector solar en la piel con un factor de protección mínimo de 30, antes de salir de casa; Use un lápiz labial hidratante con factor de protección 30 o superior; Evite la exposición al sol durante las horas más calurosas, entre las 10 a.m. y las 4 p.m., porque en este período los rayos del sol son más intensos; Use ropa que proteja contra la luz solar, dando preferencia a las camisas con mangas y pantalones. En verano, este tipo de ropa debe estar hecha de tela natural, clara y de color claro; Use una gorra o sombrero, así como gafas de sol, para proteger su cabeza y ojos de la luz solar.
Además, cuando aparecen síntomas de alergia, tomar una ducha fría para aliviar la picazón y el enrojecimiento también es una excelente opción, además de aplicar un poco de aloe vera ayuda a calmar la piel.
Consulte también cómo elegir el mejor protector solar y otros consejos para protegerse del sol:
Posibles causas de alergia al sol
En muchos casos, la alergia al sol ocurre debido a una predisposición genética de la persona a reaccionar en exceso al contacto de los rayos UV con la piel. Sin embargo, también hay otros casos en los que el uso de ciertos medicamentos, como antibióticos, antifúngicos o antihistamínicos, así como el contacto directo con conservantes de productos cosméticos, puede aumentar la sensibilidad a los rayos solares, favoreciendo las reacciones alérgicas.