- 1. Remedios
- 2. comida
- 3. Terapia del habla.
- 4. Musicoterapia
- 5. Psicoterapia
- 6. Psicomotricidad
- 7. Hipoterapia
- Cómo cuidar al niño autista en casa
El tratamiento del autismo, a pesar de no curar este síndrome, es capaz de mejorar la comunicación, la concentración y disminuir los movimientos repetitivos, mejorando así la calidad de vida del autista y de su familia.
Para un tratamiento efectivo, se recomienda que se realice con un equipo compuesto por un médico, fisioterapeuta, psicoterapeuta, terapeuta ocupacional y logopeda, que indiquen terapias específicas para cada paciente, y que a menudo deben realizarse durante toda la vida. Además, hay noticias sobre el cuidado de los alimentos y actividades como la musicoterapia, que pueden contribuir en gran medida a la mejora de los síntomas.
Por lo tanto, algunas estrategias importantes para el tratamiento del autismo, ya sea en casos leves o severos, incluyen:
1. Remedios
Aunque no hay remedios específicos para tratar y curar el autismo, el médico puede recomendar medicamentos que puedan combatir los síntomas relacionados con el autismo, como la agresión, la hiperactividad, la compulsividad y la dificultad para enfrentar la frustración, como la clozapina, la risperidona y el aripiprazol.
2. comida
Algunos alimentos tienden a mejorar o empeorar los síntomas del autismo, por lo que es importante saber qué está comiendo su hijo. Los alimentos que no deben consumirse incluyen la leche y sus derivados porque contiene caseína, industrializada y con colorantes, dando preferencia a los alimentos orgánicos, comprados en la feria, ricos en antioxidantes y omega 3. Vea cómo los alimentos pueden mejorar el autismo.
3. Terapia del habla.
Monitorear con el logopeda es importante para mejorar la comunicación verbal de la persona autista con el mundo. Durante las sesiones, se realizan varios ejercicios que pueden ayudar al niño a aumentar su vocabulario y mejorar su entonación de voz, y se pueden realizar juegos y juegos para atraer la atención del niño.
4. Musicoterapia
La música ayuda a la persona autista a comprender las emociones, aumentando su interacción con el mundo que lo rodea. El objetivo no es aprender a cantar o tocar ningún instrumento, solo es importante saber cómo escucharse y expresarse a través de los sonidos que los instrumentos pueden producir y también a través de movimientos de baile, por ejemplo, en un ambiente ligero y relajado. Descubra otros beneficios de la musicoterapia para personas autistas.
5. Psicoterapia
La psicoterapia debe ser guiada por el psicólogo y puede realizarse sola o en grupo, con reuniones semanales. En él, se puede utilizar la terapia conductual, por ejemplo, que puede ayudar a vestirse.
6. Psicomotricidad
Puede ser guiado por un fisioterapeuta especialista y durante las sesiones, se pueden realizar varios juegos y juegos que pueden ayudar al niño a enfocar su atención en una sola cosa a la vez, atar sus zapatos, lo que contribuye a un mejor control de los movimientos, luchando contra movimientos repetitivos, que son comunes en caso de autismo.
7. Hipoterapia
La terapia con caballos es muy útil para mejorar la reacción de enderezamiento del cuerpo, cuando el niño está encima del animal, la coordinación motora, el control de la respiración y el desarrollo de la autoconfianza del autista. Las sesiones suelen durar entre 30 minutos y 1 hora. Aprenda más sobre la hipoterapia.
Cómo cuidar al niño autista en casa
Algunas precauciones importantes que deben tomarse en casa para mejorar la calidad de vida del autista son:
- Observe si el niño tiene algún talento especial, porque muchas personas autistas tienen aptitud para las matemáticas, la música, el dibujo o la informática, por ejemplo; Respete las rutinas, ya que la persona autista no tolera bien los cambios; Evite tener muebles y objetos innecesarios en el hogar para proteger por accidentes; desarrolle buenos hábitos de sueño, respetando la hora de acostarse, con menos luces brillantes y comidas ligeras antes de acostarse.
Otro consejo importante es evitar lugares como bares y supermercados, porque para el autista hay muchos estímulos en estos lugares, que lo molestan como luces muy brillantes, altavoces que anuncian las ofertas del día, alguien tosiendo y bebés llorando, por ejemplo. A medida que pasa el tiempo, los padres se dan cuenta de lo que el niño tolera o no, y tan pronto como se sientan seguros, pueden llevarlo a estos lugares.
La persona autista puede asistir a la escuela como cualquier otro niño, no necesita educación especial, pero esto depende del grado de autismo. Sin embargo, en los casos más graves de autismo, al niño puede resultarle más difícil mantenerse al día con sus compañeros de clase, lo que genera síntomas como ansiedad e irritabilidad, que pueden comprometer el aprendizaje. Por esta razón, algunos padres optan por inscribir a sus hijos en una escuela especial o contratar maestros para que enseñen al niño en casa.
Los padres de la persona autista deben, de vez en cuando, tener un día de descanso para renovar sus fuerzas porque solo así podrán ofrecer lo mejor para sus hijos.