La proloterapia, o terapia inyectable, es una técnica médica utilizada para tratar el dolor en las articulaciones. La técnica consiste en usar inyecciones para regenerar tejidos lesionados, como tendones y ligamentos inflamados, que causan dolor e incomodidad al paciente.
La proloterapia implica aplicar una solución a través de un orificio capilar en un área lesionada. Esta aplicación es interpretada por el cuerpo como una nueva lesión y entra en un proceso de curación, para duplicar la capacidad del tejido para regenerarse, asegurando así la efectividad de la técnica.
Hay tres tipos de soluciones utilizadas en proloterapia, que son: irritantes químicos (fenol), agentes osmóticos (glicerina y glucosa hipertónica) y agentes quimiotácticos (derivados del aceite de hígado de bacalao).
La proloterapia proporciona varios beneficios, incluido el fortalecimiento de la musculatura y el aumento de su elasticidad. La técnica es adecuada para atletas o cualquier persona que pueda sufrir lesiones en las articulaciones. Sin embargo, debe ser aplicado por un profesional calificado para evitar posibles problemas, como un mayor dolor después de la aplicación. Se deben realizar exámenes posteriores para controlar la regeneración de las lesiones.
