La hipotensión postural, también conocida como hipotensión ortostática, es una situación caracterizada por una disminución rápida de la presión sanguínea, que conduce a la aparición de algunos síntomas, como mareos, desmayos y debilidad.
Esta situación ocurre principalmente cuando la persona se mueve rápidamente de la posición acostada o sentada a la posición de pie, pero también puede ser consecuencia del uso de algunos medicamentos, reposo prolongado en cama o deshidratación, siendo importante investigar la causa y comenzar el tratamiento adecuado.
¿Qué puede causar hipotensión postural?
La hipotensión postural ocurre principalmente cuando la persona se levanta rápidamente, sin tiempo suficiente para que la sangre circule correctamente, acumulándose en las venas de las piernas y el pecho, lo que produce síntomas. Otras causas de hipotensión ortostática son:
- Uso de algunos medicamentos; Deshidratación, en la cual hay una disminución en el volumen sanguíneo; Larga mentira o sentado; Cambios de presión debido a la edad; Después de una actividad física intensa; Diabetes mellitus no controlada; Enfermedad de Parkinson.
También hay hipotensión posprandial, que es más común en los ancianos y se caracteriza por una disminución repentina y repentina de la presión arterial unas horas después de una comida, lo que puede representar un riesgo para la persona, ya que aumenta el riesgo de caídas, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular posprandial.
La hipotensión postural se caracteriza por una caída de la presión, de modo que la presión sistólica es inferior a 20 mmHg y la presión diastólica inferior a 10 mmHg. Por lo tanto, en presencia de signos y síntomas indicativos de caída de presión, es importante acudir al cardiólogo o al médico general para hacer el diagnóstico.
El diagnóstico de este tipo de hipotensión se realiza mediante el control de la presión arterial en diferentes posiciones, para que el médico pueda evaluar la variación en la presión arterial. Además, el médico evalúa los signos y síntomas presentados por la persona, así como los antecedentes. Se pueden recomendar algunas pruebas, como el electrocardiograma (ECG), la dosis de glucosa y electrolitos, como calcio, potasio y magnesio, por ejemplo, sin embargo, el resultado de estas pruebas no es concluyente para la hipotensión postural.
Síntomas principales
Los principales signos y síntomas relacionados con la hipotensión ortostática son desmayos, desmayos, mareos, palpitaciones, confusión mental, pérdida de equilibrio, temblores, dolor de cabeza y caídas, y es importante consultar al médico en caso de que la hipotensión sea frecuente.
La aparición de hipotensión postural aumenta con la edad, siendo más frecuente en los ancianos, y los síntomas pueden aparecer segundos o minutos después de que la persona se levanta, por ejemplo.
Como se hace el tratamiento
El médico establece el tratamiento de acuerdo con la causa de la hipotensión ortostática, por lo que se recomienda cambiar la dosis de un medicamento determinado, aumentar el consumo de líquidos y practicar ejercicio de intensidad regular y de intensidad leve a moderada.. Además, es importante acostarse durante mucho tiempo, se recomienda sentarse o levantarse regularmente.
En algunos casos, el médico también puede recomendar el uso de algunos medicamentos que promueven la retención de sodio y el alivio de los síntomas, como la fludrocortisona, por ejemplo, o los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) que también promueven la mejora de la hipotensión postural.
