La galactografía es un tipo de mamografía con contraste que se utiliza para diagnosticar la causa de la sangre o cualquier otro líquido que salga de los pezones, fuera del período de lactancia.
Este examen está indicado para mujeres y puede doler un poco, porque para su desempeño es necesario inyectar aproximadamente 1 ml de contraste a través de una inyección en los pezones, realizando la mamografía digital normalmente, inmediatamente después. Descubre cómo se hace aquí.
Este líquido resaltará el interior de los conductos lácteos responsables de la salida del líquido y puede ser útil para indicar la presencia de conductos bloqueados debido a quistes o nódulos que pueden ser benignos o malignos. Por lo general, un conducto obstruido es causado por un papiloma que no es un cáncer pero que puede ser una lesión precancerosa y, por lo tanto, debe investigarse.
Cuando no
La mamografía de contraste no debe realizarse durante el embarazo o la lactancia, en mujeres con alergia al contraste utilizado y también en caso de infección grave que se puede propagar debido a la presencia del medicamento o la presión ejercida sobre los senos.
¿Qué puede causar que el líquido se escape de los pezones?
Los pezones se usan para transportar la leche materna al bebé y solo deben permitir que los líquidos escapen durante la lactancia. Cuando la mujer nota que sale líquido de sus pezones, debe ir al ginecólogo para investigar qué está sucediendo. Algunas posibles causas son el uso de medicamentos como fenotiazinas, antihipertensivos o narcóticos, hipotiroidismo o incluso un tumor en la glándula pituitaria. Cuando se excluyen estas posibilidades, el médico puede solicitar una mamografía de contraste para ayudar con el diagnóstico.