- Riesgos del bebé durmiendo en la cama de los padres.
- 5 buenas razones para que el bebé duerma en la habitación de los padres
Los bebés recién nacidos de hasta 1 o 2 años pueden dormir en la misma habitación que sus padres porque ayuda a aumentar el vínculo afectivo con el bebé, facilita la alimentación nocturna y tranquiliza a los padres cuando les preocupa dormir o con La respiración del bebé y, según los expertos, todavía disminuye el riesgo de muerte súbita.
La muerte súbita puede ocurrir hasta que el bebé cumpla 1 año y la teoría más aceptada para su explicación es que el bebé tiene alguna alteración respiratoria durante el sueño y que no puede despertarse y, por lo tanto, termina muriendo mientras duerme. Con el bebé durmiendo en la misma habitación, es más fácil para un padre darse cuenta de que el bebé no respira bien y puede despertarlo, proporcionando la ayuda necesaria.
Riesgos del bebé durmiendo en la cama de los padres.
El riesgo de que el bebé duerma en la cama de los padres es mayor cuando el bebé tiene entre 4 y 6 meses de edad y los padres tienen hábitos que pueden hacer que se asfixie o se aplaste, como el consumo excesivo de alcohol, el uso de pastillas para dormir o fumar.
Además, los riesgos de que el bebé duerma en la cama de los padres están relacionados con problemas de seguridad, como el hecho de que el bebé puede caerse de la cama, ya que no hay rieles protectores y el bebé no respira en medio de almohadas, mantas o hojas También existe el riesgo de que uno de los padres encienda al bebé mientras duerme sin darse cuenta.
Por lo tanto, para evitar los riesgos, la recomendación es que los bebés de hasta 6 meses duerman en una cuna colocada cerca de la cama de los padres, ya que de esta manera no hay riesgo para el bebé y los padres están más relajados.
5 buenas razones para que el bebé duerma en la habitación de los padres
Por lo tanto, se recomienda que el bebé duerma en la misma habitación que los padres porque:
- Facilita la alimentación nocturna, es una buena ayuda para la nueva madre; es más fácil calmar al bebé con sonidos tranquilizadores o simplemente con su presencia; existe un menor riesgo de muerte súbita, ya que es posible actuar más rápido si observa que el bebé no respira bien; aumenta el vínculo afectivo de que el niño crece más seguro, se siente amado por estar más cerca de los padres, al menos por la noche; ayuda a comprender mejor los hábitos de sueño del bebé.
El bebé puede dormir en la misma habitación que los padres, pero no se recomienda que duerma en la misma cama, ya que esto puede ser muy peligroso y poner en riesgo la salud del bebé. Por lo tanto, lo ideal es que la cuna del bebé se coloque al lado de la cama de los padres para que los padres puedan observar mejor al bebé mientras están acostados.