La encefalopatía hepática es una enfermedad caracterizada por un mal funcionamiento del cerebro debido a problemas hepáticos como insuficiencia hepática, tumor o cirrosis.
Una de las funciones del hígado es filtrar la sangre proveniente de la digestión, ya que es responsable de metabolizar sustancias consideradas tóxicas para algunos órganos. Cuando el hígado no puede filtrar adecuadamente esta sangre, algunas sustancias tóxicas como el amoníaco llegan al cerebro y al sistema nervioso central causando encefalopatía hepática.
La clasificación de la encefalopatía hepática es:
- Encefalopatía hepática tipo A: con insuficiencia hepática aguda; Encefalopatía hepática tipo B: con encefalopatía asociada con derivación sistémica portuaria; Encefalopatía hepática tipo C: cuando se asocia con cirrosis e hipertensión portal.
La encefalopatía hepática también puede manifestarse de forma esporádica, persistente o mínima. Siendo que:
- Encefalopatía hepática esporádica: precipitada, espontánea y recurrente; Encefalopatía hepática persistente: leve, grave, dependiente del tratamiento; Encefalopatía hepática mínima: manifestaciones preclínicas que requieren medios especiales de diagnóstico. Anteriormente se llamaba encefalopatía latente y encefalopatía subclínica.
Síntomas de encefalopatía hepática
Los síntomas de la encefalopatía hepática pueden ser:
- Disminución del pensamiento; Somnolencia; Temblores; Descoordinación motora; Trastornos del comportamiento; Piel y ojos amarillos; Abdomen hinchado; Mal aliento; Olvido frecuente; Confusión mental; Empeoramiento de la escritura.
Estos síntomas pueden aparecer poco a poco y aparecer repentinamente en personas con insuficiencia hepática.
Para el diagnóstico de encefalopatía hepática, se deben realizar varios análisis de sangre, tomografía computarizada, resonancia magnética y electroencefalogramas.
Principales causas
Las causas de la encefalopatía hepática están relacionadas con el mal funcionamiento del hígado. Algunas situaciones que pueden desencadenar la encefalopatía hepática son:
- Consumo excesivo de proteínas; Ingesta inadecuada de diuréticos; Alteración en los electrolitos del torrente sanguíneo como puede ocurrir en el caso de bulimia o deshidratación; Sangrado del esófago, estómago o intestino; Ingesta excesiva de bebidas alcohólicas; Enfermedad renal.
El mal uso de medicamentos también puede causar esta enfermedad, especialmente en personas con problemas hepáticos.
Tratamiento para la encefalopatía hepática
El tratamiento para la encefalopatía hepática es descubrir su causa y luego eliminarla. Puede ser necesario disminuir la ingesta de proteínas y los medicamentos deben tomarse correctamente. Algunos medicamentos que pueden usarse son: lactulosa, neomicina, rifaximina. Conozca más detalles y cómo es el alimento adecuado para esta enfermedad.