La sal marina cura el herpes labial porque acelera la curación, lo que reduce el dolor y la incomodidad. Además, la sal marina ayuda a limpiar la boca al reducir la irritación y la inflamación, sin contraindicaciones.
La sal marina se coloca en agua y se hacen enjuagues bucales y se hacen gárgaras para combatir la candidiasis de cualquier tipo, ya sea que se encuentre en la boca, las encías, las mejillas, el paladar o la garganta.
Por lo general, en aproximadamente 10 días, las aftas desaparecen espontáneamente sin dejar cicatrices.
Cómo usar sal marina para curar el herpes labial
Usar sal marina para curar el herpes labial es muy simple, solo ponga 1 cucharada de sal marina gruesa en medio vaso de agua tibia y mezcle bien. Luego, enjuague y haga gárgaras con esta solución varias veces al día, después de cepillarse los dientes.
Otras formas naturales de tratar y curar las aftas son, por ejemplo, el uso de bicarbonato de sodio y peróxido de hidrógeno. En este caso, humedezca una bola de algodón con la solución elegida y colóquela sobre el herpes labial, permitiendo que actúe durante unos minutos varias veces al día.
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