La epicondilitis medial, conocida popularmente como el codo del golfista, corresponde a la inflamación del tendón que conecta la muñeca con el codo, causando dolor, sensación de falta de fuerza y, en algunos casos, hormigueo.
Esta inflamación es más común en personas que practican el entrenamiento con pesas muy intensamente, los agricultores, después de una sesión de jardinería en un fin de semana, o en personas que practican alguna actividad física de manera constante o repetitiva, como en el caso de los dardos, Fútbol americano o béisbol, por ejemplo.
Síntomas de epicondilitis medial
Los síntomas de la epicondilitis medial incluyen:
- Dolor en el codo en la región más interna, cuando el brazo está recto y la mano está hacia arriba. El dolor puede manifestarse todo el tiempo, pero generalmente empeora al tratar de atornillar algo, hacer pesas o hacer cualquier otro movimiento similar a jugar al golf; Sensación de falta de fuerza al sostener un vaso de agua, abrir un grifo o en un apretón de manos; puede haber una sensación de hormigueo en el antebrazo o los dedos.
No es necesario realizar pruebas, porque el dolor es localizado y muy característico, por lo que es fácil para el médico llegar al diagnóstico. Sin embargo, se deben evaluar otras causas, como la lesión del ligamento colateral medial, la neuritis cubital, la fractura y la tensión muscular, por ejemplo.
Como se hace el tratamiento
Uno de los tratamientos más simples y efectivos para los casos en que se produce dolor en el codo después de un episodio de jardinería de fin de semana es el descanso. Detener la actividad que dio lugar a los síntomas durante unos días suele ser suficiente para combatir el dolor.
El uso de ungüentos antiinflamatorios como el diclofenaco puede estar indicado para el alivio del dolor. La pomada debe usarse según las indicaciones del médico, aproximadamente 2 veces al día. Evitar llevar bolsas pesadas también es importante para aliviar el dolor, pero colocar compresas de hielo entre 7 y 15 minutos también puede ser una buena estrategia en el hogar. Cuando estos tratamientos caseros no son suficientes, se puede indicar fisioterapia, especialmente si dificulta el trabajo y el día a día de la persona.
En fisioterapia, se pueden utilizar recursos como tensión, ultrasonido, láser, ejercicios de estiramiento de los flexores de la muñeca, fortalecimiento del hombro, aplicación de cintas de Kinesio para una mejora más rápida, además del masaje transversal profundo, como se muestra en el siguiente video:
Cuando el dolor y la incomodidad persisten por más de 6 meses, el médico puede indicar inyecciones con anestésicos y corticosteroides en la ubicación exacta del dolor. Otra posibilidad son las ondas de choque extracorpóreas, que consisten en colocar un dispositivo que emite ondas ultrasónicas en el lugar doloroso, durante aproximadamente media hora. Esto facilita la regeneración de tejidos, con mejoría del dolor en poco tiempo. Obtenga más información sobre la terapia de ondas de choque.
El tiempo de recuperación varía de acuerdo con la gravedad de la lesión y el tipo de actividad que tiene la persona, que puede variar de 8 semanas a más de 1 año.
