- 1. Disfunción temporomandibular.
- 2. Dolor de cabeza en racimo
- 3. Sinusitis
- 4. Problemas dentales
- 5. Neuralgia del trigémino
- 6. Bruxismo
- 7. dolor neuropático
- 8. Osteomielitis
Hay varias causas que pueden ser la causa del dolor en la mandíbula, como disfunción de la articulación temporomandibular (ATM), problemas dentales, sinusitis, bruxismo, osteomielitis o incluso dolor neuropático.
Además del dolor, estos cambios también pueden causar otros síntomas que pueden ayudar a identificar la causa, de modo que se pueda hacer un diagnóstico y un tratamiento adecuado.
Los cambios más comunes que causan dolor en la mandíbula son:
1. Disfunción temporomandibular.
Este síndrome es causado por un trastorno en la articulación temporomandibular (ATM), que es responsable de unir la mandíbula al cráneo, causando molestias en la cara y la región de la mandíbula, dolor de cabeza persistente, dolor de oído, crepitaciones al abrir la boca. o incluso sensación de mareo y tinnitus.
Las causas más comunes de disfunción temporomandibular son apretar los dientes mientras duerme, haber sufrido un golpe en la región o morderse las uñas, por ejemplo. Obtenga más información sobre este tema.
Cómo se realiza el tratamiento: consiste en colocar una placa rígida que cubre los dientes para dormir, someterse a fisioterapia, tomar analgésicos y antiinflamatorios en la fase aguda, técnicas de relajación, terapia con láser o cirugía. Vea cada uno de estos tratamientos en detalle.
2. Dolor de cabeza en racimo
El dolor de cabeza en racimo es una enfermedad rara que se caracteriza por un dolor de cabeza muy intenso, que afecta solo a un lado de la cara y también puede causar enrojecimiento, lagrimeo y dolor en el ojo en el mismo lado del dolor, que puede irradiarse por toda la cara., incluyendo la oreja y la mandíbula. Obtenga más información sobre el dolor de cabeza en racimo.
Cómo se realiza el tratamiento: se puede hacer con medicamentos, como medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, opioides y el uso de una máscara de oxígeno al 100%, administrada en tiempos de crisis. Además, reducir el consumo de alimentos como salchichas y tocino, que son ricos en nitratos y pueden empeorar el dolor, puede ayudar a evitar que se desencadene una crisis.
3. Sinusitis
La sinusitis es una inflamación de los senos que causa síntomas como dolor de cabeza, secreción nasal y sensación de pesadez en la cara, especialmente en la frente y los pómulos, ya que es en estos lugares donde se encuentran los senos paranasales. Aprende a identificar esta enfermedad.
Cómo se lleva a cabo el tratamiento: debe ser guiado por un médico general u otorrinolaringólogo, que puede recomendar el uso de aerosoles nasales, analgésicos, corticosteroides orales o antibióticos, por ejemplo.
4. Problemas dentales
Otros factores que pueden causar dolor en la mandíbula son la presencia de un problema dental, como enfermedad de las encías, abscesos o caries que generalmente causan dolor intenso en el sitio del problema que puede irradiarse a la mandíbula.
Cómo se realiza el tratamiento: depende del problema dental que es la fuente del dolor, por lo que lo ideal es ir al médico que puede recetar medicamentos para el dolor y la inflamación o antibióticos o incluso recurrir a un procedimiento dental.
5. Neuralgia del trigémino
La neuralgia del trigémino es un dolor facial intenso que se produce debido a una disfunción del nervio trigémino, responsable del transporte de información sensible de la cara al cerebro y controla los músculos involucrados en la masticación. Esta enfermedad causa síntomas como dolor intenso en cualquier región inferior de la cara.
Cómo se realiza el tratamiento: se realiza con analgésicos como paracetamol o dipirona, anticonvulsivos como carbamazepina o gabapentina, relajantes musculares como diazepam o baclofeno o antidepresivos como amitriptilina. Además, también puede ser necesario recurrir a la cirugía. Aprenda más sobre el tratamiento.
6. Bruxismo
El bruxismo es el acto inconsciente de apretar o rechinar los dientes constantemente, que puede ocurrir tanto durante el día como durante la noche, causando síntomas como desgaste en la superficie de los dientes, dolor al masticar y abrir la boca y las articulaciones de la mandíbula, cabeza al despertar o incluso cansancio. Esto es lo que debe hacer para controlar el bruxismo.
Cómo se realiza el tratamiento: se realiza con sesiones de relajación, ya que esta afección puede ser causada por ansiedad excesiva y con el uso de una placa de protección dental, que debe colocarse entre los dientes para dormir.
7. dolor neuropático
El dolor neuropático es el resultado de una lesión en el sistema nervioso que puede ser causada por infecciones como el herpes o enfermedades como la diabetes, o como resultado de una disfunción del sistema nervioso. Los síntomas más comunes que pueden ocurrir en el dolor neuropático son dolores que pueden acompañarse de edema y aumento de la sudoración, cambios en el flujo sanguíneo en el sitio o cambios en los tejidos, como atrofia u osteoporosis.
Cómo se realiza el tratamiento: consiste en el uso de medicamentos anticonvulsivos como carbamazepina o gabapentina, analgésicos de acción central como tramadol y tapentadol o incluso antidepresivos como amitriptilina y nortriptilina, que además de aliviar el dolor, también actúan en la depresión que Es muy común en personas con dolor crónico.
Además, la fisioterapia, la terapia ocupacional y los estímulos eléctricos y térmicos también se pueden utilizar para mejorar la función física y ayudar a la persona a ganar funcionalidad. En casos más severos de dolor neuropático, puede ser necesario recurrir a la cirugía.
8. Osteomielitis
La osteomielitis es una infección del hueso que puede ser causada por bacterias, hongos o virus. Esta infección puede ocurrir a través de la contaminación directa del hueso, a través de un corte profundo, fractura o implante de una prótesis o a través de la circulación sanguínea, durante el curso de una enfermedad infecciosa, como un absceso, endocarditis o tuberculosis, por ejemplo. Aprende a identificar la osteomielitis.
Los síntomas más comunes que pueden ocurrir en esta enfermedad son dolor óseo intenso, hinchazón, enrojecimiento y calor en el área afectada, fiebre, escalofríos y dificultad para mover el área afectada.
Cómo se realiza el tratamiento: se puede tratar con antibióticos con dosis altas y durante mucho tiempo. La cirugía también puede estar indicada en algunos casos para extraer tejido muerto y facilitar la recuperación.