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5 remedios caseros para la amigdalitis

Anonim

La amigdalitis es una inflamación de las amígdalas que generalmente ocurre debido a una infección bacteriana o viral. Por esta razón, el tratamiento siempre debe ser guiado por un médico general u otorrinolaringólogo, ya que puede ser necesario usar antibióticos, que solo se pueden comprar con receta médica.

Los remedios caseros indicados solo ayudan a aliviar los síntomas y acelerar la recuperación y no deben usarse como un sustituto de la orientación médica adecuada, especialmente cuando el dolor de garganta es muy intenso, el pus en la garganta se acompaña de fiebre o los síntomas no mejoran después de 3 días.

Comprenda mejor qué signos pueden indicar amigdalitis y cómo se realiza el tratamiento clínico.

1. Haga gárgaras con agua tibia y sal.

La sal es un antimicrobiano natural conocido, es decir, es capaz de eliminar varios tipos de microorganismos. Esto significa que cuando haces gárgaras con sal, puedes eliminar el exceso de bacterias que pueden estar causando la infección en tus amígdalas.

La temperatura del agua también es importante, ya que el uso de agua muy caliente o fría puede empeorar el dolor de garganta.

Ingredientes

  • 1 cucharada de sal, ½ vaso de agua tibia.

Como usar

Mezcle la sal en el vaso de agua hasta que la sal se disuelva por completo y la mezcla sea transparente. Luego ponga uno o dos sorbos en la boca y, inclinando la cabeza hacia atrás, haga gárgaras durante unos 30 segundos. Finalmente, vierta el agua y repita hasta el final de la mezcla.

Esta técnica se usa ampliamente para reducir rápidamente el dolor y se puede hacer hasta 4 o 5 veces al día.

2. Ingesta de aceite de menta

El aceite esencial de menta tiene varios beneficios para la salud, incluida su acción antiinflamatoria, antibacteriana y antiviral. Por lo tanto, este aceite puede ser un fuerte aliado en el tratamiento de la amigdalitis, ya que ayudará a reducir la inflamación y aliviar el dolor, además de eliminar el exceso de virus y bacterias que pueden estar causando la infección.

Sin embargo, para ingerir este aceite es muy importante diluirlo en otro aceite vegetal, como el aceite de oliva o de coco, por ejemplo, para evitar causar algún tipo de quemaduras en el esófago. Idealmente, los aceites esenciales solo deben ingerirse bajo la guía de un profesional en el campo, ya que no todos pueden ingerirse de manera segura.

Ingredientes

  • 2 gotas de aceite esencial de menta, 1 cucharada de aceite vegetal (aceite de oliva, aceite de coco o almendras dulces).

Como usar

Mezcle el aceite esencial en la cuchara de aceite vegetal y luego ingiera. Este remedio casero se puede usar hasta 2 veces al día. Se deben evitar dosis más altas, ya que el uso excesivo de este aceite puede causar efectos tóxicos.

Dado que necesita ser ingerido, también es importante elegir un aceite esencial de origen biológico y prensado en frío, para reducir las posibilidades de ingerir algún tipo de producto químico.

3. Mastica una rodaja de ajo

Masticar una rodaja de ajo es otra forma casera muy efectiva para ayudar a tratar la amigdalitis, ya que el ajo, cuando se mastica, libera una sustancia, conocida como alicina, que tiene una fuerte acción antimicrobiana, que ayuda a combatir varios tipos de infecciones.

Ingredientes

  • 1 diente de ajo.

Modo de preparo

Pelar el diente de ajo y luego cortar un trozo. Póngase en la boca y chupe o mastique para liberar el jugo rico en alicina.

Dado que masticar ajo deja mal aliento, puede lavarse los dientes a continuación para disimular el olor a ajo. Otra opción también es agregar ajo crudo a la dieta.

4. Hacer gárgaras con bicarbonato

Otra gárgaras muy efectiva para la amigdalitis es hacer gárgaras con agua tibia y bicarbonato de sodio. Esto se debe a que el bicarbonato también tiene una gran acción antimicrobiana que ayuda a aclarar la garganta y a tratar la infección.

De hecho, el bicarbonato también se puede usar junto con la sal, para obtener una acción aún más fuerte.

Ingredientes

  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio, ½ taza de agua tibia.

Modo de preparo

Mezcle el bicarbonato de sodio en el agua y luego ponga un sorbo en la boca. Incline la cabeza hacia atrás y haga gárgaras. Finalmente, vierta el agua y repita hasta el final.

Esta técnica se puede usar varias veces al día o cada 3 horas, por ejemplo.

5. Té de fenogreco

Las semillas de alholva tienen una acción antimicrobiana y antiinflamatoria que puede ayudar mucho a aliviar el dolor de la amigdalitis, ya que calman la irritación de las amígdalas y eliminan el exceso de virus y bacterias.

Aunque es un remedio natural ampliamente utilizado, las mujeres embarazadas deben evitar el té de fenogreco.

Ingredientes

  • 1 taza de agua; 1 cucharada de semillas de fenogreco.

Como usar

Agregue las semillas de fenogreco al agua en una cacerola y lleve a fuego medio durante 5 a 10 minutos. Luego cuele, deje que se caliente y beba de 2 a 3 veces al día.

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