- Síntomas principales
- Como confirmar el diagnóstico
- Como se hace el tratamiento
- Cómo prevenir la recurrencia de la rinitis
La rinitis es la inflamación de la nariz del bebé, cuyos síntomas principales son congestión nasal y secreción nasal, además de picazón e irritación. Por lo tanto, es muy común que el bebé siempre alcance la nariz y esté más irritado de lo normal.
En general, la rinitis es causada por una alergia a varios alérgenos que se encuentran en el aliento, como el polvo, el pelo de los animales o el humo, y que entran en contacto con el cuerpo del bebé por primera vez, causando la producción excesiva de histamina, una sustancia que es responsable de causar inflamación y la aparición de síntomas de alergia.
En la mayoría de los casos, no es necesario un tipo específico de tratamiento, solo se recomienda mantener una hidratación adecuada y evitar la exposición a ambientes más contaminados.
Síntomas principales
Los síntomas más comunes que indican rinitis en el bebé incluyen:
- Goteo nasal intenso y congestión nasal; estornudos frecuentes; frotándose las manos sobre la nariz, los ojos o las orejas; tos constante; ronquidos mientras duerme.
Debido a la incomodidad causada por la rinitis, es común que el bebé esté más irritable, que no quiera jugar y llore con frecuencia. También es posible que el bebé tenga menos ganas de comer y que se despierte varias veces durante la noche.
Como confirmar el diagnóstico
La mejor manera de confirmar la rinitis del bebé es consultar a un pediatra para evaluar los síntomas, sin embargo, el médico puede aconsejar a un alergólogo si identifica que la rinitis es causada por una alergia más grave y crónica.
Además de ir al pediatra cuando aparecen los síntomas, también es muy importante consultar al médico cada vez que haya algún cambio en el comportamiento del bebé, tanto durante el día como por la noche.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento para la rinitis alérgica en el bebé puede llevar mucho tiempo, ya que es necesario averiguar qué está causando la enfermedad, pero para aliviar los síntomas, los padres pueden:
- Ofrecer agua varias veces al día, pero solo si ya no está amamantando exclusivamente, para fluidificar las secreciones, facilitar su retirada y evitar su acumulación en las vías respiratorias; Evite exponer al bebé a posibles sustancias alérgicas, como pelo de animales, polen, humo; Viste al bebé solo con ropa lavada, ya que la ropa que ya se ha usado, especialmente para salir a la calle, puede contener varios tipos de sustancias; Evite secar la ropa del bebé fuera de la casa, ya que puede atrapar sustancias alérgicas; Limpie la nariz del bebé con solución salina. Aquí se explica cómo hacerlo correctamente; Nebulizar al bebé con solución salina.
Sin embargo, si los síntomas continúan siendo muy intensos, el pediatra puede recomendar el uso de medicamentos antihistamínicos, como la difenhidramina o la hidroxicina, que solo deben usarse con consejo médico.
Además, algunos aerosoles nasales con sustancias antiinflamatorias o corticosteroides también pueden recomendarse en algunos casos.
Cómo prevenir la recurrencia de la rinitis
Para evitar la recurrencia de la rinitis, hay algunas precauciones que puede tomar en casa, como:
- Evite usar alfombras o cortinas; Limpie los muebles y pisos diariamente con agua tibia y un paño húmedo limpio; Evite muebles innecesarios; Almacene libros y revistas dentro de los gabinetes para evitar la acumulación de polvo, así como animales de peluche; No fumar dentro y en el automóvil; cambiar la ropa de cama todos los días; mantener la casa bien ventilada; no se permiten mascotas dentro de la casa; evite caminar en parques y jardines en otoño y primavera.
Este tipo de atención también puede ayudar a prevenir y calmar los síntomas de otros problemas respiratorios, como el asma o la sinusitis, por ejemplo.