La adrenalina, también conocida como epinefrina, es una hormona liberada en el torrente sanguíneo que tiene la función de actuar sobre el sistema cardiovascular y mantener el cuerpo alerta ante situaciones de emociones fuertes o estrés, como la lucha, la huida, la excitación o el miedo.
Esta sustancia es producida naturalmente por las glándulas suprarrenales, o suprarrenales, ubicadas sobre los riñones, que también producen otras hormonas con cortisol, aldosterona, andrógenos, noradrenalina y dopamina, que son muy importantes para el metabolismo del cuerpo y la composición de la circulación sanguínea.
Para que sirve
Como una forma de estimular el cuerpo, para que pueda reaccionar más rápidamente ante situaciones peligrosas, algunos de los principales efectos de la adrenalina son:
- Aumentar la frecuencia cardíaca; acelerar el flujo sanguíneo a los músculos; activar el cerebro, haciéndolo más alerta, con reacciones más rápidas y memoria estimulante; aumentar la presión arterial; acelerar la frecuencia respiratoria; abrir los bronquios pulmonares; dilatar pupilas, facilitando la visión de ambientes oscuros; estimula la producción de energía extra, transformando el glucógeno y la grasa en azúcares; disminuye la digestión y la producción de secreciones por el tracto digestivo, para ahorrar energía; aumenta la producción de sudor.
Estos efectos también son estimulados por la noradrenalina y la dopamina, otras hormonas neurotransmisoras producidas por la glándula suprarrenal, que también son responsables de varios efectos en el cuerpo y el cerebro.
Cuando se produce
La producción de adrenalina se estimula cuando existe cualquiera de las siguientes situaciones:
- Miedo a algo, para que el cuerpo esté preparado para luchar o huir; Practicar deportes, especialmente radicales, como escalar o saltar; Antes de momentos importantes, como tomar un examen o una entrevista; Momentos de emociones fuertes, como emoción, ansiedad o enojo; Cuando hay una disminución en el azúcar en la sangre, para estimular la transformación de grasas y glucógeno en glucosa.
Por lo tanto, una persona constantemente estresada vive con altos niveles de adrenalina, porque su cuerpo siempre está en alerta. Esta activación persistente de los mecanismos de reacción del cuerpo significa que existe un mayor riesgo de desarrollar presión arterial alta, arritmias cardíacas, enfermedades cardiovasculares, además de una mayor probabilidad de adquirir enfermedades autoinmunes, endocrinas, neurológicas y psiquiátricas.
Comprenda mejor cómo las emociones, generadas por la ansiedad, la depresión y el estrés, pueden influir en la aparición de enfermedades.
Adrenalina como medicina
Los efectos de la adrenalina se pueden aprovechar en forma de medicamentos, mediante la aplicación de su forma sintética en el cuerpo. Por lo tanto, esta sustancia es común en medicamentos con un potente efecto antiasmático, vasopresor y estimulante cardíaco, que se usa más en situaciones de emergencia o en UCI, para tratar una reacción anafiláctica o estimular los niveles de presión, por ejemplo.
Este medicamento solo está presente en entornos hospitalarios, o solo puede ser transportado por personas que tienen un alto riesgo de tener una reacción alérgica grave y no se pueden comprar en farmacias.
