- Cómo se hace el diagnóstico
- Opciones de tratamiento para la tuberculosis ósea
- ¿Es curable la tuberculosis ósea?
- ¿La tuberculosis ósea es contagiosa?
- Como contraer tuberculosis ósea
- Posibles complicaciones
La tuberculosis ósea afecta especialmente la columna vertebral, una afección conocida como enfermedad de Pott, la articulación de la cadera o la rodilla, y afecta especialmente a niños o ancianos con sistemas inmunes debilitados. Esta enfermedad ocurre porque el bacilo koch , que es responsable de la tuberculosis en los pulmones, puede ingresar al tracto respiratorio, llegar a la sangre y alojarse dentro de las articulaciones.
Casi la mitad de los casos de tuberculosis extrapulmonar se refieren a tuberculosis en la columna, seguida de casos de tuberculosis en la cadera y la rodilla. El tratamiento de todos ellos incluye tomar antibióticos recetados por el médico y fisioterapia durante unos meses.
Cuales son los sintomas
Los síntomas de la tuberculosis ósea varían ampliamente y tienden a empeorar con el tiempo. Los síntomas más comunes son:
- Dolor en la columna, cadera o articulación de la rodilla, que empeora progresivamente; Dificultad en el movimiento, al doblar la pierna o cojear; Hinchazón en la rodilla, cuando se ve afectada; Disminución de la masa muscular de la pierna afectada; Puede haber fiebre baja.
El diagnóstico de tuberculosis extrapulmonar lleva mucho tiempo porque los síntomas iniciales pueden apuntar solo a dolor y movimiento limitado en la articulación afectada, un síntoma muy común en caso de sinovitis transitoria de la cadera, una enfermedad más común en la infancia.
Cómo se hace el diagnóstico
Con el aumento de la gravedad y la permanencia de los síntomas, después de unos meses, al regresar al médico, el médico puede solicitar un examen de rayos X de la articulación afectada, lo que puede indicar una pequeña disminución en el espacio dentro de la articulación, lo que no siempre se valora. Otras pruebas de imagen que pueden mostrar afectación ósea son la resonancia magnética y la ecografía, que también pueden mostrar signos de infección. Sin embargo, está comprobado que es tuberculosis musculoesquelética cuando se identifica la presencia de Bacillus dentro de la articulación, lo que se puede hacer mediante una biopsia del líquido sinovial o del hueso afectado.
Opciones de tratamiento para la tuberculosis ósea
El tratamiento para la tuberculosis ósea incluye tomar antibióticos durante 6-9 meses y terapia física, que puede ser útil para reducir el dolor y la incomodidad, aumentar el movimiento libre de las articulaciones y fortalecer los músculos.
¿Es curable la tuberculosis ósea?
La tuberculosis ósea es curable, pero para lograrlo, uno debe tomar los medicamentos recetados por el médico a la misma hora, todos los días, incluso si los síntomas de la enfermedad han desaparecido antes. La fisioterapia también está indicada y se puede realizar de 2 a 5 veces por semana, y se pueden utilizar recursos electroterapéuticos, movilización articular, estiramientos y ejercicios de fortalecimiento para la recuperación de la masa muscular.
¿La tuberculosis ósea es contagiosa?
La tuberculosis ósea no es contagiosa y, por lo tanto, el individuo no necesita mantenerse alejado de los demás.
Como contraer tuberculosis ósea
La tuberculosis ósea ocurre cuando la víctima entra en contacto con otra persona que tiene tuberculosis pulmonar y presenta tos. El bacilo ingresa al cuerpo de la víctima a través de las vías respiratorias, llega a la sangre y se deposita dentro de la columna vertebral, la cadera o la rodilla. Es posible que la víctima no tenga los signos y síntomas clásicos de tuberculosis pulmonar, pero el hecho de que él / ella tuviera esta enfermedad y no realizara el tratamiento correctamente aumenta las posibilidades de que el bacilo afecte otras áreas del cuerpo.
Posibles complicaciones
Cuando no se realiza el tratamiento, el bacilo presente en la articulación trae complicaciones como deformidad ósea, fatiga, acortamiento de la pierna, lo que puede favorecer la escoliosis e incluso la parálisis.